BLANCO Y NEGRO MADRID 22-12-1929 página 17

LETRAS. ARTES. CIENCIAS- SU típica estructura por serié con adornos o trozos de estilos tradicionales. El ornamento de ciertos rascacielos- -impropio ó ¿por sí- no llega, en determinadas ocasiones, a perjudicar demasiado, porque a la distancia que ha de contemplarlo el espectador IMPRESIÓN DE UNA CAUUS IM 3 K. J. I- OR Ei. DIBUJANTE ESCANDINAVO ARNOLD KONNKBI- Ji. E: presivos tan favorables por sí cuanto desfavorables, en cambio, los de la horizontalidad predominante. La altura se defiende por sí sola, puesto que la elevación supone siampre grandiosidad o esbeltez cu- ando no lo uno, y lo otro; la anchura, en cambio, lleva en sí el peligro d d achaparraniieuto. Ei moruisterio de El Escorial es un rascacielos horizontal, valga la palabra. Quiere decirse coa esto que los elementos exi) resivos son los mismos, siendo en el mona. sterio- -en cuanto a monotonía y seiincdad- -todavía más adversos. De ahí que nosotros, hechos a lo admirable de la construcción escurialense, no encontremos difícil considerar los rascacielos como las Catedrales admirables de estos tiempos. Y es de notar- -detalle miij -importante- -que los rascacielos son tanto más bellos cuanto más francamente se atienen a su escueto y desnudo esquematismo. El rascacielos cae en ridiculez siempre ue marche LA TORRE Y EL ÁRBOL, PABULA JJBOTOBQUINA IPOTOORAFICA queda sin efecto, y es u n detalle nimio y sectmdario con relación a la inmensidad de la parte lisa y lineal del edificio. Pero cuando el ornato adquiere predominio- -como en los casos de ciertas torres que quieren ser pintureras, sin que el resto de la obra obedezca al mismo criterio- el adorno es perjudicial, en vez de ser favorable. La belleza del bloque está en el bloque, jwrque la belleza está siempre en la armon a. El rascacielos es el canto llano de la arquitectura. Obténgase, pues, la belleza en la llanura, como en El Elscorial- -otra vez- que es la arquitectura d d llano. Manuel Abrtí.