BLANCO Y NEGRO MADRID 01-12-1929 página 6

LETRAS. ARTES, CIEN CIAS K CASPAR. PASCUA nes. En general, significan una manera más adelantada de sentir, regresada ya de ciertas supersticiones, degeneradas, dentro del vivir estético contemporáneo, en lugares comunes... Añadamos que. si los artistas alemanes adictos al penultímo ideal, que- para bautizarlo de un golpe, en fórmula sintética- -llamaremos lirismo, resultan, por lo común, los más geniales, los de la iUtima promoción, los objetiiñstas parécenme decidi- lo Óptico, la adaptación de las salas estaba muy bien. Una vez aceptada la extraña fatalidad que liga, no se sabe por qué, el avance colectivo del arte moderno a estos fementidos pabellones, medio cristal, medio escombro y todo rendija, aislados en el esquivo abandono de parques sin uso. hay que confesar que la Secession ha sabido sacar de tanta pobreza el m e j o r partido; muy a distancia, no ya del P a lacio de Crista! madrileño, sino del helado Palais de Bois, de París. Cuadros y esculturas se h a n p o d i d o ver en el Glaspalast sobre fondos tranquilos y e n v u e l t o s en un ambiente adecuado. La moderna estilización de éste la presidía el más avisado buen gusto. No tanto, con todo, ni con resultados tan felices, como el que decora las tres veces deliciosas instalaciones del Museo de Arte Contemporáneo, en el Bel vedere, de Viena. Esta última capital, decidídónente, le gana la mano a su rival bávara, en lo que se refiere a la devoción por los vanguardismos estéticos, Karl Gaspar es jmo de los presidentes damente, los más honrados... Entre genialide la Secession de Munich; Max Unold, dad y honradez, escoja cada cual. nada más que tmo de ios secretarios. CuesInútil r á probablemente, decir que la tión de edíid y de pública categoría. Quieexposición de la Secession de Munich h a re decir que, en d recinto del Glaspalast estado perfectamente instalada. A pesar del los que se han encontrado mejor favorecianacronísmo d e c r é p i t o del Glasf Oilast ¡q u é pronto han envejecido las construcciones metálicas, que, hace cuarenta años, parecieron l a última palabra del gusto moderno y la traducción e s t a c a de una sensibilidad ingenieril, próxima a dominar- -así lo aseguraban- -el mundo! Ú n i c a m e n t e l a torre Ejffel, en gracia a su gracia, la e n c u e n t r a a nuestros ojos) a pesar de su desmantelamiento y f r i a l d a d y aun de o t r a s sensaciones más precisas y m ios agradables, correspondientes al registro del olfato- y que, en ciertos días, asaltaban con demasiada inexcusabilidad al visitante- en lo que va no es térmico ni olfativo, en M. CASPAK- PH- SER. EN EL PARQUE