BLANCO Y NEGRO MADRID 27-10-1929 página 65

ESPECTÁCULOS BETTY AMANN, PROTAGONISTA DE ASFALTO la escuela de tales cintas en el acierto, insuperable en verdad, de Amanecer, y cuanto después se ha hecho no añade nada nuevo ni mejor a lo entonces logrado. Quiero decir que no es posible debelar ya ni rendir la emoción del espectador con los solos recursos de aquella técnica, esencialmente alemana. Hay que añadir a esa manera de hacer películas elementos nuevos, si se quiere sugerir admiración en el público. La vida de nuestra época es un vértigo de sensaciones insospechables, y la sensibilidad de la gente de nuestro tiempo se embota bien pronto, porque está hiperestesiada por la renovación continua y anhelante de emociones. Con las superposiciones de planos, con la cámara giratoria para pasearla por el ámbito en que se mueve un personaje antes de presentarnos a éste- -medio de certero expresionismo sintético que ahorra episodios y letreros- con todo lo que en Asfalto abunda y es perfecto en punto a técnica, no basta ya- -hace cuatro o cinco años sobraba- -para convencer al público de cine. que tanto afina en su exigencia y tanto pide al progreso constante de la pantalla. El asunto de Asfalto, en efecto, no presenta los elementos de novedad de inspiración requeridos por la técnica nueva: un. melodrama intenso desarrollado con ritmo moroso y a cargo de caracteres harto manejados por la literatura novelesca y teatral de todos los países: la aventurera peligrosa que caza en sus redes al íntegro y puro muchacho cumplidor de su deber; el chulo consabido, al que desprecia la aventurera en cuanto liba la dulzura de alma, ignorada, insospechable, del bueno; etc. Estos reparos no se refieren a la excelencia de conjunto de Asfalto, sino que se expresan para afirmar que Asfalto es, ni más ni menos, que otra película de tipo clásico, dentro de la moderna boga, y, por ende, muy bien construida y realizada. La interpretación, que culmina en papeles a cargo de Betty Amann y Gustavo Frodich- -el gran actor juvenil- -es admirable. L íí de Galin o a.