BLANCO Y NEGRO MADRID 13-10-1929 página 40

I. T l í A S, A n T lí S, C I E N C I A S Relieves sevillanos. LAS RUTAS MISTERIOSAS DE LA GRACIA P FJiEGRiNANDo, peregrinando, llega el corazón a la maravillosa ciudad de la Giralda. Y todas las rutas se le ofrecen propicias para la emoción. P orque todas ellas siguen hacia el norte milagroso de la Gracia. Ciudad de la gracia se la denomina; de la gracia emocional, cuyo sortilegio suspende a los sentidos, embriaga al corazón y extasía al espíritu. iCualquier alma, por alto que lleve el vuelo, no dejará de sentirse cautiva entre estas redes de rutas misteriosas hacia el reino de la Gracia. Sobre todo en la noche, cuando las claridades azulean como en el país de la Ilusión, y los rayos de plata de la luna juegan a quebrarse en el regocije murmurador de las fuentes y entre los floridos ramos de los jazmineros, como constelados de estrellas. Más que a otras horas, en las de la noche, cuando el silencio es dulcemeníle asaeteado por sutiles sonidos de guitarras, de aleteos. de besos... Cuando las venas de agua, fresca y cristalina, que corren por la entraña de ios muros parecen quejarse en su corrida, y las pláticas amorosas de los novios son como rezos y plegarias. Singularmente en el deleitoso sosiego de la noche, remanso placentero de paz, quietud sagrada del cenobio, saludable gozo de sana y silenciosa alegría. ¡Oh, el embrujo de la noche en Sevilla! ¿Qué buenaventura será más grata al corazón ilusionado que se embriaga con el licor del ensueñ. o y se enerva y se aduerme con la ambrosía de las horas calladas? Peregrinando, peregrinando, sigue el corazón las rutas misteriosas de esta como ciudad sagrada. Hace estación ante los retablos que llamas votivas encienden aureolándolos de suavísimos reflejos; ante la Cruz de la rinconada, sobre altar de rosas y bajo el solio de campanillas; ante el recuerdo de una leyenda poetizada con lides de amor, de pasión y de valor. I. A CALLE VIDA