BLANCO Y NEGRO MADRID 29-09-1929 página 24

LtíTHAS, ARTES, CIENCIAS CASA OLESA (PATIO) ras, palmeras v naranjos, almendros y trtg- QS, eí sosie. o y la sencillez estoica de cuanto os rodea os g- anan pronto el alma, que, ai través del callado amor y compenetración íntima de los hombres v de las cosas con la tierra que ios sustenta, recuerda como ante un espejo el dulce ambiente y las sientes bt ilicas de la tierra de promisión dada por Jehová al pueblo ele. s: ido. Y al lado de estos panoramas de sus valles virgilianos, ios a) Quiien la visite se adentrará como por arte tos miradores de sus cumbres im ponentes, de magia en su entraña deliciosa; quien, al que desde el cabo For (nentor hasta Andraitx circuyen! a isla, ¡a rocosa mole roja de la Foradada, nido de ág- uilas en la costa brava, y los azulados y violáceos picos del Torrellas, Teix y (jalatzó, que, empinados más de mil metros, recortan el horizonte y se ofrecen a ia vista coronados de rojiza lumbrarada en los incenílins del tramonto. S i r e n a q u e canta iintre la mar llamó a Mallorca el egregio y liesventurado poeta de La Atlántida, q u e de lejos suspiraba, en versos de ternura a la Illa Daurada, por l oüvera m a l l o r q u í n a- -q u i hi planta 1 Conqueridor y por el árbol donde se recostaba lo Venerable a m ó n- -q u a n l obra CASA MAIIQUES, EN LX CALLE DE APUNTADORS uran somniava- -de i a conquesta del mon sirena que transformó l i fiereza proverbial del típico hondero legendario que inmortalizó Manilio en sus acentos épicos, y que históricamente pervive en los bajorrelieves de la columna Antonina; s i r e n a que, en la graciosa perenne sonrisa de sus playas, nos habla del espíritu de Grecia. Es la propia sonrisa suave y afable que caracteriza el t e m p e r a mento mallorquín; es la expresión de su m u s a poética y musical, que en la anyoransa pone en ios labios una placentera melancolía que templa en la mirada un luminoso velo de lágrimas; es la sonrisa que se refugia y florece en la propia cantinela melódica dei lenguaje indígena. Con eso. con su alma, con sus galas naturales espléndidas, con las opulencias de su suelo v las supremas y arcanas maravillas de su subsuelo- -aún más que con sus grandezas históricas y tanto como con su riqueza artí. stica y monumental justamente admirada- os conquistará de una vez y por entero la Isla de la Calma