BLANCO Y NEGRO MADRID 29-09-1929 página 11

rltA. -i. A i i T i í S lUiO. stUAS OS compañeros deJ hombre. UN GRACIOSO INSTITUTO DE BEAUTÉ íjcuo ha ue ios perros de. París te- muñeco vivo, en el paseo, tras el ama, o en nían su- cementerio especial, con lá- sus brazos, o en su regazo en el aiito, clecoi T JL pidas V mausoleos, desahogo y con- rativo y llamativo, gancho y tercería disinciu le solteronas ya demasiado talludas mulada que señala y distingue a su propie: tr; i riirar en una mmieca de loza o trapo taria. Uí, vigas V lio logradas ansias de materniAHÍ el alano, impetuoso y fuerte; el bull i.i íl. i cro ahora acaba de abrirse un lujoso dog sanguinario y traicionero; el noble ion de beaitíé pour chiens, como su nom- scheffer, alemán, erguido y valeroso, Tc! (i indica, instituto de belleza y hasta ue el vulgo confunde con su enemigo el- analorio donde el can vulgaris pierde la lobo; el setter de largo pelo, anfibio cazador- xiigaridad para adquirir calidades de pri- de mar y tierra; los pointers de corto pelaje, xilegiada distinción. Poco o nada tendrá que como la cabeza de un soldado; los perdiguei or en esta simpática y pintoresca extrava- ros y pachones de punta y mielta; los galgos gancia la Sociedad Protectora de Animales; rusos, esponjados como una rica fmirrure y cosas son de la elegancia y de la moda, que, libres de la cauda del trineo, y ese can cres i bien avisada codicia supo aprovechar. El po, llamado de aguas, que hace títeres en el caso es ue una extraordinaria variedad pe- circo. Allí también los manguitos vivos de n u n a llena las amplias salas del instituto pomeranias y grifones; el candido copo, paparisiense, y canes iiav de todas las clases: radójica nieve tibia del los líricos le; r letarios, burgueses y aristócratas, con áu- breles del Renacimiento, elásticas ballestas reos collares c sonoros cascabeles o fino de sinuosa silueta estilizada, como para, una cuero, con la erizada carlanca defensiva y e- stampa de Leonardo de Vinci, un tapiz de i ¡asta con el oneiílo lesnudo como el hampón Temiers, el retrato de un Rey o im poema cHÜeierii. i iie arrastra su miseria sin el in- de Oabriel D Annunzio; la carátula belicosa lilil niülamento ornamental de 1 a corbata. y grotesca del melenudo japonés, el hocico ili el perro trabajador, giiardiáii de casa o. truhán de los foxterriers y el negro antifaz ganado, y el guerrero, que ayuda al hombre teatral y carnavalesco de los carlines. A to en sus expediciones cinegéticas, y el. de lujo, dos les enseñó a ladrar su amigo, el hombre, adorno y diversión de damiselas elegantes, y no porque los perros tuvieran maestro de ocioso y feliz, vano y decorativo, como un canto, mas porque al hacerse domésticos y almohadón más en e! sedoso diván, como u n oír la palabra humana, casi olvidaron el au- F O X A QUIBN CUBAN Kb OÍDO CON iiA OS X (FOTO KEYSTONB)