BLANCO Y NEGRO MADRID 01-09-1929 página 47

A C T U A L I D A D E S Desde luego, con la flamante idea del veterano tenor habrá que modificar el refrán francés que dice: Reirá bien el que ría el último y habrá que decir: Reirá bien el que haya estudiado con el fundador de la escuela de la risa. Nosotros le proponemos una asignatura muy española. La de aprender a reírse de los peces de colores Una revista. popular publica una receta para combatir el insomnio. Sin embargo, del descubrimiento no puede ufanarse la farmacopea, ajena por completo a la reparadora fórmula. Sí; desde hoy los que padezcan de malos sueños, de pesadillas violentas, de largas crisis desvelatorias podrán dormir a pierna suelta. El recurso es sencillísimo, y bien vale la pena de ensayarlo, porque, además, no cuesta nada. AI acostarse, después de una minuciosa requisa para ver si todo está en orden y en su sitio, no tienen ustedes más que decir con firme propósito y en voz baja, para no despertar a los demás que gozan de un sueño perfecto: Voy a dormir... Mis ojos se cierran... La sangre circula libremente por mis venas... No siento presión alguna en el cerebro... El sueño va lentamente invadiendo mis sentidos, que se van adormeciendo poco a poco... No tardaré en dormir con un sueño reparador y tranquilo... Voy a dormir, voy a dormir... Esta mandanga, un poco larguita, no ha podido componerse en menos palabras para sus efectos soporíferos. Hay que repetirla hasta que suene el primero y grave ronquido delator del sueño. Es posible. Que muchos prefieran pasar la- noche en vela recitar cuantas veces es necesario lá invocación al sueño. Para algunos, lo de sentirse sin presión en el cerebro no les extrañará, habituados a su escasa función en otras cosas más importantes. Si para tener dinero se encontrara un remedio de autosugestión personal, la Humanidad estaría encantada. Probemos con la siguiente invitación para los que se acuestan sin un céntimo: S í voy a tener dinero... Mi portamonedas se abre... Las pesetas comienzan a circular holgadamente por mis bolsillos... Carlos V, Felipe H, San Francisco Javier van invadiendo lentamente mi imaginación, que se despierta poco a poco. Siento cómo un gran fajo de billetes de Banco va hinchando mi cartera... No tardaré en tener dinero sin necesidad de molestarfne para nada... Voy a tener dinero... Voy a tener dinero... Ensayen ustedes este procedimiento, que generosanaente les brindamos a beneficio de sus exhaustos bolsillos, y ¡a ver qué pasa! Ojalá puedan dormir copiosamente con una y otra invocación! Luis Gabaldón. (DIBUJOS DE XAURADO)