BLANCO Y NEGRO MADRID 21-07-1929 página 88

LA MUJER Y LA CASA CONJirNTO ü i í I S Dlí LANA INGLESA Kh Ar. ltíOO Y LA FALDA, Y DE CRESPÓN PLAKCO LA í- l- aSA la íalda larjía y amplia, ubre de rígidas crenolinas; el cuerpo recto, sin aceros que e aprisionen, ni transparencias incorrectas, ni modelados de mal gusto. P a r a l o s que dan mayor importancia en la vida al ideal que al prosaico realismo, la evocación de una época en la que triunfó la mujer como mujer por sus propios encantos, es un oasis en medio de ese desierto en el que no s u s u r r a un riachuelo d u l c e s armonías ni se contempla el revoloteo de mariposas que puedan simbolizar con su volar incierto sueños de felicidad que se esbozan en la tierra y tienen p o r t é r m i n o el cielo. Entre las arideces del naturalismo y la poesía del i d e a l i s m o no cabe dudar en la elección, y aunque sea difícil r e c u p e r a r lo perdido y reedificar lo que tan fácilmente se demolió en breves momentos, no vacilo para responder a la interrogación ¡ue leo o e s c u c h o insistentemente Los modelos presentados últimamente en varios hipódromos representan el tiiunfo del traje sobre el desnudo, y la moda se! o,i brinda a la mujer, esperando que c o o p e r e con entusiasmo a la total transformación de su silueta. Hoy damos a nuest r a s l e c t o r a s varios m o d e l o s de la ir. oda que empieza a decaer, y presentamos a una V i a jera elegantemente v e s t i d a de gris, con blusa de seda y guantes de gamuza, blancos; otra, que custodia su equipaje, viste botiito g a b á n de coi- ercoat heige, for r a d o de dihvetine aniariiia.