BLANCO Y NEGRO MADRID 21-07-1929 página 87
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página87
- Fecha de publicación21/07/1929
- ID0005131116
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L A M U J E R Y I A CASA muñecas, es tan modesto en sus aspiraciones, q u e no t r a t a de ocultar ni la prenda, generalmente primorosa, que se dibuja a través de su vaporoso tejido, ni mudho menos las líneas de la figura que viste. A las notas del traje de día siguen las del traje de noche. Desnudo casi total del cuerpo y prolongación de la falda, con reducción de esa prenda microscópica que soporta el peso de tres nombres. Llegamos A la nota cumbre, y para comprobar su exactitud es preciso enfilar los prismáticos a la playa, y allí, sin e s f u e r z o de imaginación, nos creemos transportados a los t i e m p o s primitivos. El desnudo triunfa sin sombra de arte que le ennoblezca. Ante este resultado, o b t e n i d o fácilmente con casi unánime aprob a c i ó n porque unos son actores i n c o n s cientes de la tragedia que se oculta Ijajo una humareda de aspecto bufo, y otros son los espectadores que a p l a u d e n o, cuando menos, autorizan con su presencia el espect á c u l o la m o d a h a comprendido el p e l i gro que ia amenaza. Si p r e s c i n d i m o s del t r a j e exceptuando el abrigo, tendrá que ceder cetro y corona al i n st ituto de belleza, que la mujer proclama soberano. Pongámonos en su caso y comip- renderemos que haya vuelto el saco del revés y haya r e c o r d a d o a Mi abuelita, la pobre! Ha sido posible, y es un hecho que la última palabra de la moda ha sido pronunciada a favor del traje evocador de los aue imperaron en 1830. Nci los copia, se i n s p i r a en eü js. v nos ofrece BRICO DF. VIAJE iJJ! -COVKKOOAT B E I O E FORRADO DB r D AMARILLA