BLANCO Y NEGRO MADRID 21-07-1929 página 68

ÍDEPGRTKS AFÁN DE VELOCIDAD C ó m o se Abrevian las Travesías. STA en sus balbuceos la conquista aérea de los extensos mares, y ello no obstante, las grandes Compañías de navegación se aprestan a defenderse del posible competidor que un día próximo surcará los cielos llevando los turistas de un- mundo a otro. No es prematura semejante actitud. En Aviación los progresos son tan extraordinarios de un día a otro, que esos héroes que ahora son lleivados en triunfo cuando consiguen salvar el Atlántico, como las victimas frecuentes del intento todavía extraordinario, representan la guardia magnífica del regimiento universal de los pájaros del azul, que pronto dominarán los caminos de lo alto. Pero, entretanto... Mientras llegan las fechas de la conquista definitiva; hasta que las gentes se familiaricen con un procedimiento que por ahora sólo crea héroes, los palacios flotantes de las más poderosas Compañías de todos los países se mejoran de día en otro, añaden detalles de lujo y placer, fuerzan la potencia de sus máquinas para llegar a hacer cada vez más breve la travesía de Europa a América, e idean dispositivos como el que hace poco ha instalado E a bordo el Bremen, uno de los más fabulosos gigantes del mar, para acortar en unas horas la permanencia a bordo de los hombres cuyos minutos tienen el significado de muchos miles de dólares. Este verdadero palacio del mar, 3- algunos otros de Compañías poderosas, que en seguida han imitado ol ejemplo para ofrecer a sus viajeros las mismas ventajas, hace la travesía de Europa a Norteamérica en cuatro días y medio o cinco. No es, por tanto, un plazo demasiado largo. Pero, sin duda, les ha debido parecer exagerado a ciertos reyes de la industria moderna, que, a bordo, aun contando con los medios de comunicación constantes con los continentes, no tenían motivo para firmar un montón de libros de cheques. Fué primero un negociante de la Quinta Avenida el que, preocupado con sus graves asuntos, perdió el paquebote que le debía traer a Europa. Funcionó el teléfono para convenir un aplazamiento, y el resultado de la conversación fué terminante: si en la fecha precisa el consejero no estaba presente en la reunión, los periuicios serían incalculables para el magnífico negocio proyectado. Surgió entonces la idea: buscar un pi- SOBRE LA CUBIERTA, EL BARCO LLEVA UN MAGNIFICO HIDROAVIÓN.