BLANCO Y NEGRO MADRID 14-07-1929 página 21
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página21
- Fecha de publicación14/07/1929
- ID0005130944
Ver también:
LETRAS, ARTES, CIENCIAS F AíberTT S tentar decir el silencioso cántico de) árbol estremecido de primavera: estrofas de viento, de ag ua y de fuego; canción p; rofunda de lo perenne renovaflo. El burrillo, las manos bajo el pecho, escuchaba absorto la revelación. Y sentía ün dulce ardor creciente. El no era árbol; él era libre. Amaría... En la caja de música de su corazón nació su canto de amante. Era dulce y sencillo. Hecho de aura, y de voz, y de plumas de pájaro, y de risas de ondina, y de bailes de duendecillos rojos, que llevaban el compás golpeando sus cubos de plata con sus palas de plata. La luna salió de su escondite allá a lo lejos, en el horizonte, y se asomó, redonda, blanca, fría, indiferente. -JSÍ 9- Eí borriquilio loco, enajenado de ansia de amor, creyó. d e s e r v i r l o ¡Ella! i Era; Ella! Y presa de súbito arrebato se dispuso a lanzar la fog osa dulzura de su madríg al. líenchió el trémulo pecho, abrió amante la boca... y lanzó atronador un rebuzno grotesco. El pobrecillo quedó inmóvil de espanto, mientras la luna, sorda de orgullo, ascendía, sin verle, por prado. Bajó la cabeza, se dejo caer sobre el césped compasivo, y- hago mal en decirlo, en traicionarle- -lloró toda la noche. ¡Injusticia! T afaely Temando (ILUSTRACIONES Calleja. DE Al- BERTI)