BLANCO Y NEGRO MADRID 07-07-1929 página 80

GRAN MUNDO CRÓNICAS DE SOCIEDAD Lo Subrayado en 1 a emana NA LECTORA. ¿Qué? ¿Cómo anda ese cuerpo esta semana? Yo. ¡Phss! ELLA. -Hijo de mi vida, el árabe no lo entiendo. Si no se explica usted mejor. Yo. -He querido expresar una contestación ambigua. Ni frío ni calor. Hubo fiestas, pero sin exceso. ELLA. -Vamos, lo normal. Yo. -Algo así. Una pequeña inquietud mundana, a cargo de dos Legaciones, y las correspondientes bodas de turno. ELLA. -Empiece usted. Yo me siento y coloco la aguja sobre el trocito de galena. A ver si cojo la. onda. Yo. -Desde luego. Ahora que merecía usted que desde esta estación particular- -aquí A. J. R. 8- -sólo se le dijera la parte de anuncios. ELLA. -Sin broma; soy. toda oídos. Yo. -Pues sin broma... Allá va. En la Legación de Venezuela hubo cambio de discursos. ELLA. ¿A los discursos les llama usted una fiesta? Yo. ¿Por qué no? La fiesta de las palabras, por ejemplo. Pero tranquilícese usted, lectora mía. La fiesta vino a continuación de los discursos, y éstos fueron pronunciados por el encargado de Negocios de Venezuela, Sr. Urbaneja, y el presidente del Consejo. Al marqués de Estella y al presidente de la Asamblea Nacional, señor Yanguas Messía, les ha sido concedido el gran cordón de la Orden del Libertador. U ÍJÍ MARQUESA DB LAS AtMENAS T DE MATALDE EL CONDE LA CONDESA DE FINAT T EL CONDE DE KOMANONES, PADRINOS EN E L CASAMIENTO DE SO HIJO Y NIETA, RESPECTIVAMENTE Total: discurso para hacer e n t r e g a de la p r e c i a d a condecoración y discurso para r e c i b i r l a y dar las gracias por tan elevada distinción. Después, un fogonazo de magnesio y... a otra cosa. ELLA. ¿Qué cosa? Yo. -Mujer, la consabida merienda de tales casos. ELLA. ¡Ah! Pero ¿en el hecho de merendar también se encierra una fiesta? Yo. -Yo, por mi parte, no meriendo. P e r o a j u z g a r por cómo se- Drecipitan algunos hacia los most r a d o r e s indudablemente debe encerrarlo. También hubo fiesta en el Japón.