BLANCO Y NEGRO MADRID 30-06-1929 página 39

ETnAS, VRTKS, CÍRNCIA Y cuando viiiü oiru cHa cruzó la niñ. i d 5 micntr. -Ls H sn! se eicoudia de r: i i del Hopido otero. rallaba Pailn v un jil. i. Uera Ihiraha en la lejanía: perca la niña zancaba: Annn ya te L- ontici. No sé si viniste a n; ri era yo que le buscaba: ni sé si al lle; jar a ti ia vida empjtKa o acaba. No lialló el nríiTcip- -en la fuente. Ya nic olvüló y en ¿u frente se posó mi besiJ laciaL Ks el xnento. Vio nn cii tal con temblor ác sol poniente en el palacio itiiperialTaniIjTf rn la nina icml l; iba. Por qué a i haa venido, amor; que, como no te esperaba, ahora vivo eon temor de no saber íi es mejor lo i K empieza o lo que acaba? Alió los ojos del suelo y vio tui paje en el duelo (le un enlutadr) crespón, Por quién dnbla e? e es quilñn? Se Tnmdió una esirella en el délo, rjnhla por X pole- Sn. Ahora la níñ: lloraba; Amor, ¿por qué así lue hcrjf- tei Entre rJsas le soñaba y con Tá nma 5 viniste. Sé por ti que e? lo má- triste o que al acabar ni acaba, Mariano Tornas