BLANCO Y NEGRO MADRID 02-06-1929 página 70
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página70
- Fecha de publicación02/06/1929
- ID0005131307
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DEPORTES S O B R E LAS- GRANDES COMPETICIONES MUNDIALES El Ejemplo de la Copa s de sobra conocida la historia del torneo hoy celebérrimo. Su propio creador no pensó jamás que pudiera alcanzar extensión tan prodig- iosa. Y, sin embargo, en el momento actual puede atribuirse a la competición universal el valor de un verdadero campeonato del mundo. La extensión del tennis, uno de los deportes más popularizados, ha ganado todos los públicos. El juego que pudo llamarse un día aristocrático se ha convertido en distracción agradable y democrática de pensionados, colegios y Universidades, de donde salen las raquetas que un día asombran al mundo por su destreza. Antes fué Susana Lenglen- -entre las femeninas- después, Elena Wills; luego, Lili Alvarez; ahora, Betty Nuthall; mañana, ¡quién sabe! Los ases famosos gozan de una popularidad jamás prevista, y el torneo despierta anualmente un interés enorme, extraordinario. Tal vez el auge del tennis dependa, en gran parte, del acierto del sistema de competición mundial que le preside. Por mucho que se exalte el valor del tipo medio del atleta en todos los aspectos, de la popularidad, del brillo triunfal, sólo llegan a gozar los maestros consumados, los vencedores entre los más diestros. Y siempre Davis. E SUSANA LENGLEN arrastrará tras sí una corriente de entusiasmo, de admiración, el vencedor que, en noble lid, acierte a ganar una clasificación de las que se consideran asequibles tan sólo a los privilegiados. No es este comentario una exaltación más de la Cojja Davis. Si no casual, su desarrollo magnífico fué alcanzado en el decurso de los años y por la confianza que inspiró la organización seria. Tal debería acontecer con casi todas las ramas del deporte, aun aquellas adscritas sin distingos ni dificultades de interpretación a los Juegos Olímpicos. Pero cuando el conde de Baillet Latour movió la reorganización de las modernas olimpíadas, no pudo suponer que ciertos juegos llegarían a adquirir la preponderancia alcanzada. Las grandes manifestaciones cuatrienales están empero absorbidas por el Comité olímpico, y aunque las respectivas Federaciones internacionales tengan, porque de otro modo sería imposible llegar al acuerdo, la libertad suficiente para desenvolver su programa, no han sido evitables, en los últimos concursos, rozamientos y dificultades dependientes, en gran parte, de la distinta manera de enjuiciar de los dos poderes, que necesariamente tienen que marchar al unísono. ELENA WILLS