BLANCO Y NEGRO MADRID 02-06-1929 página 50

ACTIJAIilDADES La semana humorística. POLVILLOS DE SALVADERA L mes de junio ha tomado posesión de su cargo. Es de suponer que se apresure a rectificar la inexplicable conducta del mes de mayo en su última década, y que en veinte dias de primavera que le corresponden los aproveche a satisfacción del más exigente reumático. El mes de junio ha llegado ya, y con él una abundante mercancía de calabazas ¡Pobres estudiantes, víctimas de los exámenes! Todas mis simpatías están con vosotros. La enseñanza es una losa plúmbea que pesa sobre la juventud, privándola de asistir a los cines con la alegría propia de los juveniles años. Da pena ver a los estudiantes, en este mes florido allá veremos- -de junio, salir grama ni texto alguno. Todas las respuesa la una y media de la madrugada de ad- tas se dejarían al ingenio del alumno, y mirar en un teatrillo a las alegres chicas cuanto más viveza demostrase, mejor nota le daríamos. ¿Quieren ustedes que ponga un ejemplo? Bueno; ahí va. Examen de Historia de España: ¿Qué batalla considera usted la mayor de todas las batallas conocidas? -Según y conforme. La más grande, como heroica, me parece la de las Navas; pero como batalla médica, la que se está dando en el frente del trigémino Golpes así serían premiados en el acto mismo del ejercicio con un sobresaliente y un par de banderilleros. La cuestión en estos asuntos de enseñanza es introducir la nota alegre. Es preciso borrar de junio esa leyenda negra de los exámenes. ¡Abajo los libros! ¡Abajo los apuntes i Abajo las obras de texto! Que todo baje, por lo menos de precio. del conjunto, para dirigirse con desgana a Y respecto a los ejercicios de fin de cursus respectivos pupilajes, dispuestos a re- so trabajemos por suprimir el ejercicio oral, pasar las quince primeras lecciones del como en la Escuela de Sordomudos, y el programa. ejercicio escrito. Maldita la falta que nos Es verdaderamente terrible. Y, luego, an- hace saber, que los que se examinan de tiguo de toda antigüedad el método didáctico. En todos los órdenes de la vida existen cambios, novedades, cosas imprevistas... En enseñanza todo es monótono y viejo. El mismo sistema de preguntas, la raisma hora y media de clase, el mismo bedel dando la hora y el mismo mes para la distribución de suspensos ¿Cuándo vendrá un ministro de Instrucción pública que varíe, por lo menos, la época de los exámenes, y hasta los exámenes mismos? Nosotros, siempre amigos de lo novedoso que dicen los argentinos, aplaudiríamos al innovador que tal cosa hiciera. Y si no fuera por darme tono expondría aquí mi plan didáctico. ¿Quién no tiene, como todos los españoles, un pian ae enseñanza que exponer? El examen se haría sin sujeción a pro- E