BLANCO Y NEGRO MADRID 26-05-1929 página 89

GRAN MUNDO El H A I i tregaba al bridge y al mah- jong en el altísimo haü, cuyas proporciones deparaban una temperatura ideal a cuantos en él se refugiaban. La señora de Figueras, de origen americano del Norte, muy guapa y vmiy elegante, llena de charme y de alegría, hacía cumplidamente los honores a sus invitados, ayudada por el dueño de la casa, D. Juan Figneras, de nacionalidad española y residente largos años en Filipinas, desde donde ha traído muchas obras de arte, que ahora alhajan sus dos moradas: esta villa Valencia que nos ocupa y la villa Virginia, situada en el centro de la población, donde suele vivir durante el invierno. Muchos muebles españoles antiguos adornan las estancias de la villa Valencia, cuyo magnífico hall, espacioso, simpático y cla- ro, ofrece, a través de sus amplísimos ventanales, uno de los más beJlos lugares de observación del paisaje que en estos contornos se encontrarían. Deliciosos son los patios- -que ya nombramos de pasada- con sus arcos evocadores de España, y bajo uno de los cuales figura en nuestras fotografías la señora de Figueras con su hermoso perro danés, blanco, con manchas negras. La villa Valencia es un rincón de España, en esta comarca, donde tantos de nuestros compatriotas vienen a pasar largas temporadas, y que otros visitan diariamente, atravesando la frontera atraídos por el encanto que Biarritz y sus alrededores ofrecen. Madrízzy.