BLANCO Y NEGRO MADRID 14-04-1929 página 103

B R Í G I D A Y SU B O D SL sideración, la suya lo es, y bien grande! El- ¡Ha sido una piedra del camino! avio, ¡un hermoso coche! embistió contra La anciana interpeló a la cantante: el talud. Sus ocupantes gesticulaban, grita- ¿Acabarás de coger hierbajos, Emilia? ban, se agachaban para examinar la pobre Ven a explicar a este caballero lo que ha pamáquina. Sólo permanecía serena una mu- sado. ¡Nunca haces nada como los demás! chachita, que se ocupaba en hacer, cantanEmilia se echó a reír de un modo aneantador. do, un r a m o de margaritas. -A b u e l i t a yo Los automovilisno entiendo de eso, tas que llevan la y, a d e m á s estoy banderita amarilla s e g u r a de q u e están oWigados a nuestros caritativos hacer de b u e n o s colegas no necesisamaritanos. L o s tan que yo les extres echamos a coplique nada. ZS vd i r vi ZJ W sá F De un salto me rrer hacia el coche reuní con ella en la parado. Junto a él pradera y me puse, estaban un caballet a m b i é n a coger ro de barba negra, margaritas blancas una señora, por el de corazón dorado. estilo de m a m á No tardó en nacer pero con más asnuestra mu: na simpecto de señora sopatía. E m i l i a era ciable una anciabonita como un sol na, que se cubría y tenía el pelo rucon un velo gris y bio y corto- ¡cuanllevaba gafas verdo digo que nadie des un muchacho más q u e yo lleva con traje Norfolk; moño! Sus ojos una niña en la edad NO TARDO EN NACEIl NUESTRA MUTUA eran de color castadel crecimiento, y SIirpATlA... ño su nariz, delila j o v e n de l a s margaritas, que continuaba cogiéndolas y cada; tenía tez de flor y sonrisa encantadora, cantando, como si cediera a los demás la Me contó la peripecia. tarea de explicar en todos los tonos posi- -Queríamos ir a comer de campo al Casbles el motivo de la avería. tillo Alegre, pero tendremos que confor- ¡Ha sido el motor! marnos con hacerlo en esta pradera. ¡Ha sido un neumático! Volví al lado de mi hermano.