BLANCO Y NEGRO MADRID 24-03-1929 página 10

JLETKAÍS, A K T E t í C I K N C J A S apuntan, cuando muchachos, en aquella Cofradía donde están sus amigos, o sus compañeros de oficio o de profesión, y hasta sus iguales de raza. Porque habrá de saberse que las Cofradías comenzaron a constituirse por gremios, y así se perpetúan, habiéndolas de panaderos, carreteros y toneleros: que casi todos los toreros formaban en la del famoso barrio de San Bernardo, donde nacieron los CücMres, los Tatos, Pepetes y T r g o s que los gitanos componen la Hermandad de Penitencia, radicada en la iglesia de San Román, y que los negritos constituyeron la de los Angeles. Los estudiantes forman la del magnífico Cristo de la Buena Muerte, de la iglesia de la Universidad Literaria, y las cigarreras y cigarreros, la de la hermosa Virgen de la Victoria, que se venera en la capilla de la Fábrica de Tabacos. Y los alfareros, y los marineros en fin, coristituven casi todas las Cofradías de Triana. En otras Hermandades de Semana Santa figuran gen- tes de muy diversa condición y fortuna, agrupándose con el aglutinante de la veneración que sienten por un Cristo o una Dolorosa determinados, fundamentada aquélla, generalmente, por la admiración que les ha ilegado a inspirar su belleza. Porf ue habráse de notar que acaso, más que el fervor y! a devoción, el principal elemento que forma el cofrade es el culto que siente por el arte cristiano. j Y hay tantas imágenes mai aviilo -is 011 Sevilla a quien poder dedicar ese sentimiento de admiración! Toda Cofradía tiene su Regla aprobada por los Reyes y (kjbicrnos, y por los Cabildos eclesiásticos, y a sus ordenanzas se atienen los hermanos, so pena de sufrir las sanciones que en las mismas se determinan. En las Reglas se establecen los cultos (ue han de darse a las imágenes titulares de la Hermandad, y la organización de ésta, en (ue determinan los cargos y las cuotas con que los nazarenos han de contribuir.