BLANCO Y NEGRO MADRID 03-03-1929 página 79

GRAN MUNDO junto es armonía, y la línea, gracia. Ustedes mismos pueden reparar si hay exageración en lo dicho. Yo creo, sinceramente, que esta observación a que invito merece la pena. Lo que ya no merece la pena es preocuparse por las invitaciones que recibo de momento. No merece la pena, al modo periodístico, se entiende. Y es que todas ellas llegan hasta mí con la coletilla consiguiente fatal: De todo esto, ni una palabra en la Prensa... ¡Ni una palabra! Pero ¿de qué va a hablar, entonces, esta resignada y sufrida clase de cronistas de sociedad a que pertenezco? ¡Yo, que he llegado hasta el sacrificio por tratar de desvanecer las calumnias que sobre ella habían caído a través de los tiempos! Un e j e m pío: no meriendo n u n c a desde que soy cronista de sociedad. Y cuando las señoras en cada casa me incitan a hacerlo, yo me niego s i e m p r e y para a r marme de valor evoLA SEÑORITA ELENA LÓPEZ DORIGA. (FOTO V. MURO) co la inventada figura nistmtos merodeadores, al pasarme a un de cierto desaparecido cronista, del aue se dipanorama que no era el mío? Entonces de- jo Hevaba en su frac los bolsillos de hule. ¡Hay que ver... ¿Por qué los redactocidí ser hombre de acción y robar a! campo aquel de deportes una silueta grácil: la de res mundanos hemos de pasar a la historia la señorita Elena López Dóriga. También con fama de tragones... Yo, para deshaella- -fuera, naturalmente, del profesiona- cer la calumnia, me he propuesto ayunar. lismo- -ha demostrado y demuestra a diario Conste que es por este motivo, y no por sus buenas condiciones para el golf. Yo ese tro frivolo y universal de vigilar mi pienso que los lectores de BLANCO Y NEGRO línea. saldrán ganando. Y aunque es posible que no saquen grandes consecuencias relaciona Paz a los cronistas de sociedad, para los das con el deporte más en moda de estas lina leyenda No lineas, sacarán, en cambio, al contemplar que se ha creado otro coma, nonefasta! bolmás cierta fotografía, unas indudables nociones comemos hule, que caemos en esausamos pinsillos de no manía de lo que debe ser la estética femenina. toresca, que algunos nos atribuyen, de coOtra fotografía que va, seguramente, a leccionar cubiertos. Porque también se da ornar este mal trazado artículo es la de la a veces el caso peregrino de que al volver señorita María Leticia de Martí y de Rodrí- de una fiesta en la alta noche el pobre croguez de Castro. Señorita que dejará de ser- nista de sociedad sea interpelado por sus lo en breve para pasar a la categoría de se- compañeros de Redacción, que tienen el huñora, por haber sido pedida su mano para morismo poco piadoso y le preguntan: el Sr. D. Leoncio González de Gregorio y- -Qué... Se ha dado bien la Arrivas. La señorita de Martí une al pres- ¿Eran de plata las cucharillas... noche... tigio de su pelo rubio y de sus oíos claros la realidad de una figura en donde el con- 7. Spottorno y Topete.