BLANCO Y NEGRO MADRID 03-03-1929 página 71

DEPORTES na un d e s g a s t e rápido. P e r o no t o d o el mundo lo entiende así. Resulta más frecuente hallar el joven afic i o n a d o al volante q u e afirma h a b e r puesto su c o c h e por encima de los cien kilómetros y si el hecho no suele ser exacto en muchas ocasiones, en numerosos casos el p r o p ó s i t o siquiera fué el de hacer esos alardes peligrosos. En España, las carreteras, aun las mejoradas recientemente, no están trazadas, en la mayor parte de sus recorridos, para tales l a n z a m i e n t o s Las c u r v a s difíciles, l a s diferencias de altura, los pasos a nivel, son ESTE AUTOMOVILISTA, QUE ENTRO EN El- TRAMPOLÍN DE LOS TABLONES otros tantos enemigos PARALELOS, SE HA DADO UN GOLPE ESTREPITOSO... de la velocidad pura. Pero, además, nosotros consideramos que mentó, cuando las autovías son todavía prolas velocidades superiores a noventa, salvo yectos- -los automóviles, sino todos los deen rectas largas y amplias, que tan raras más vehículos y los peatones. Frente a un son en nuestros caminos, deberían ser ter- coche lanzado a. cien kilórriétros por hora minantemente prohibidas. hay riesgo indudable para los que se cruzan La carretera es una senda pública por la en el camino, y nada hay que decir por lo que no sólo transitan- hasta el presente ráo- que se refiere a los tripulantes del bólido, puesto que ellos saben, o d e b e n suponerse, los peligros que afrontan. -Llévannos estas consideraciones al debatido tema de las pistas cerradas. de los autódromos reservados para- las fiestas de la velocidad. Aun en tales lugares sería muy discutible el d e r e c h o a lanzarse a un galope, más que heroico, suicida: sobre todo cuando se emprende para dar satisfacción espectacular a varios miles de a f i c i o n a d o s que, como en muchas ocasiones se ha d e m o s trado, no están del todo a cubierto de los peligros del despiste de un coche o del choque de varios bólidos. Mas en esas orga 44 MI ab 2- HMiM nizaciones el piloto lo es por SU propia voESTE MOTORISTA HA DE PESCAR EN EL CUBO, T CON LA BOCA, UNA MAKluntad; el espectador, ZANA O UNA FRUTA CUALQUIERA