Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 06-01-1929 página 79
BLANCO Y NEGRO MADRID 06-01-1929 página 79
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 06-01-1929 página 79

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página79
Más información

Descripción

DEPORTES magnates, y los carreros, individuos dedicados a ese oficio, como hoy lo están los i jockeys. Los caballos más solicitados, aquellos con los cuales se- 4 podía ir confiadamente al triunfo, eran de H i r a z a española, y en nuestra Península, las 1 f carreras adquirieron en a l g u n a s ciudades extraordinaria importancia. Casi siempre el tiro lo componían cuatro caballos, pero en a l g u n a s pruebas especiales se corrían con dos o tres nada 1 más. El arte de conducir aquellos carros era dificilísimo, y los joc -gñ r I t S -Sf: í SnnEMn- r- r- keys de nuestros días, -Ju- Vnir: van tih: 9 con su entrenamiento constante, se asusta JOOKEYS DE NUESTROS DÍAS SE ASUSTARÍAN ANTE E l ESFUERZO rían, sin embargo, del NECESARIO PARA LAS CARRERAS DE CARROS... esfuerzo que era presarlos. Del mismo modo que las carreras de ciso sostener para mantenerse en lo que ahogalgos contaron, al mes de nacidas, con una ra llamaríamos buena forma docta federación de hombres que minucioLos ingleses, en su afán de buscar nuevos sámente contrastaban los valores de la san- temas atractivos para sus espectáculos, puegre de los galgos que se disputaban la lie- den haber hecho un gran beneficio al deporbre mecánica, imponían reglamentos, dic- te, si la prueba de Glasgow no es un hecho taban sanciones y establecían premios im- aislado. portantes, es indispensable que algunos vaLas carreras de carros pueden alternar roñes cuya ilustración a este respecto no con las de caballos en los grandes hipódrosea dudosa avalen la obra recomenzada que mos, como procedimiento el más adecuado puede resultar en la práctica más interesan- para mejorar y seleccionar el tiro. Como te y de mejores resultados para el público y espectáculo de fuerte emotividad no puede para cuantos se preocupan del fomento de ser discutible, y cuanto a dificultades, bastala raza caballar. ría limitar el número de cuadrigas a cinco lÁs carreras de carros fueron en la Gre- o seis en las mejores pistas para que no cía antigua una de las pruebas más impor- pudieran entorpecerse. Respecto de lo demás tantes de los juegos Olímpicos. En ellas, sería cuestión exclusiva de hallar buenos los más nobles varones, los hombres de ma- conductores, y esos se encontrarían con la yores prestigios bélicos, se disputaban las práctica reiterada del deporte impresionante, palmas triunf? iles con arrestos de valor, que Por ahora no esperamos que estas caerán frenéticamente aplaudidos por la mu- rreras puedan celebrarse en España- -donde, chedumbre enardecida. sin embargo, en otr tiempo se corrieroncon Como en las carreras de caballos, se lu- brillo que el porvenir no igualará, si la chaba por el mejoramiento de las razas ca- Historia no ha mentido- pero confiamos en bailares, y cada jinete debía dar I2 vueltas que Inglaterra habrá de hallar en el tema a la pista, mientras sonaban las trompetas, un motivo ancestral de más valor que nmenronquecían los espectadores, fustigaban guno de los podernos, y que el prestigio, los carreros a sus corceles, y los nobles ani- multiplicado de día en otro, logrará que almales, excitados, mejor dicho, desbocados, guna vez surjan imitadores entre nosotros. Mientras tanto, al señalar el interesantícorrían, jadeantes siempre, bien dominados por el fuerte tripulante del ligero carro, que simo suceso, limitémonos a consignar la sacon tal estrépito lograba obtener velocida- tr- sfacción con que merece ser recibido. des insospechadas. En Roma, los carros no fueron ya conduTom T ay. cidos por los famosos guerreros ni por los ilustres Señores. Las pruebas eran un es (FOTOS AGENCIA GRÁFICA) pectáculo al que asistían Emperadores y m í r 1 i z -Sy

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.