BLANCO Y NEGRO MADRID 04-03-1928 página 118

PARA CHICOS Y GRANDES El, de Resol, blasón, el más brillante en tierra de, Santísima, María. Una, tenía, dicho matrimonio, de catorce años y dos meses hija, el nombre, a la que dieron, de Rosaura, en la, de bautizar, sagrada pila. Era de, lunar, luz, su faz hermosa, suave, su voz, cual, de verano, brisa, muy pocos, de tener, a pesar, años, que su madre, más alta y más fornida, pues, en suelo andaluz, chica que nace, a los, años, catorce, ya se espiga. Era, del, conde, paje. Siró Saro, de figura, muchacho, gallardísima, que, a la, de sus señores, hija, amaba, intensa, con pasión que reprimía, pues, de unos, era, pobres, fabricantes, alcalareños, hijo, de morcillas. Una, encontráronse, mañana, solos, la sombra, bajo, de frondosa encina, y ella le dijo, suspirar, al verle: ¿Quieres, me, confiar por quién suspiras? -Mujer, por una- -contestóle Siró- que las, deste árbol, ramas, la cobijan. Palabra, sin soltar, ella, marchóse, del, que, por Siró Saro, amor, sent a. De entonces, si encontrábanse, miradas, ambos, entre, cruzábanse, furtivas. Siró, por conseguir, vase a la guerra contra el moro, elevar su jerarquía y poder, de Rosaura, ser esposo, su espada, si consigue, hacer invicta. Un, al marchar, lanzón, el conde dióle; medio par, la condesa, de camisas; con el puño, Rosaura dióle a Siró, incrustado, un puñal, en pedrería. A la, Siró, corriendo, marcha, guerra, tantas, donde, proezas realiza, que el, del ejército cristiano, iefe, dos, de lanza, escuadrones, le confía. Por toda, vuela, España, suyo, el nombre, que, de la infiel, es el terror, morisma. Al año, terminada ya, y los moros expulsados, la guerra, de Menjibar, al, de Jaén, castillo, rebosante, vuelve Siró, de amor y de alegría. Unas, le faltan, varas, setecisntas, del foso, para estar, en las orillas, y, en la, del homenaje, observa, torre, el, del conde, pendón, que, en lo alto, brilla. -En lontananza, visto venir, hame, y, aviso, dado, habrá, dsllo, el vigía... (del moro, el vencedor, así discurre) y de, manera, aquesta, danme albricias. -Un pastor, felicítale, de cabras, así, diciendo, que se le aproxima: -Adalid, Siró Saro, el más ardide; que vos dé, me dejad, la bienvenida et besar, non la vuesa, noble máno, sinón la, que el caballo, tierra pisa. -Merescedor, non soy, desa gran honra nin del pendón, allá, que han puesto, arriba, nin. del, que facen, repicar campanas, nin de las, -que. 03 0, a ora, chirimías. -Non va, la del castiell, fiesta, convusco sinón ca hoy la, de los condes, fija, con Torres Albas, de, don Johán, se casa, de Cabezón, sennor, et de Medina, que, muy gran, ha, facienda, allá ert Castiella, et, ía, celebran, boda, desa guisa. -Sin la, ocultar, poder, ardiente lágrima, por la, de Siró, resbaló, mejilla; acicate, picó, y, en la del bosque, al galope, el doncel, perdióse, umbría. El, de cabras, pastor, a la doncella, de Rosaura, al servicio, el caso explica; al, Rosaura, saberlo, llora a lágrima, pues, por fuerza, ella fué casada, viva. II La continua, al mirar, el de Albas, Ton es, que embargaba a su cónyuge, tristeza, una, mayor, dispone, cacería, de. con objeto, sólo, distraerla, y la, con la jauría, cabalgata, a la, veloz, se va, Mágina, sierra, do, al, de Rosaura, de llegar, a poco, caballo, espinos, pínchanle, en las piernas; vertiginoso, por el monte, emprende, con su amazona, rápida, carrera; a una, se agarra, la amazona, rama, y, al suelo, que se rompe, cae ilesa. Después de, rato, estar, sola, bastante, su, que escapó, caballo, ve se acerca, por un, traído de la brida, monje, cara, cuya, el capucho, tapa, entera, en el, que en la amazona, instante, mismo, oso terrible, hacer, pretende, presa. (Ni hoy los habrá ni, en otros tiempos, hubo osos en la, tal vez, que dije, sierra; que es licencia poética admitida, si alguien mordiese en el que pongo, sepa. De un, rápido, que pega, el monje, salto, a la temible, desafía, fiera; se abrahonan, furiosos, hombre y oso; muertos caen, los dos, a poco, a tierra, la cabalgata, cuando, presurosa, al sitio, de Rosaura, en busca, llega. De la fiera, con puño de diamantes, rico puñal, el corazón, traviesa; y dice, asaz, un servidor, malquisto, por. largo, en el castillo, ser de lengua: -Es aquel, que Rosaura dióle a un paie, de su acendrado amor, puñal, en prueba, y el paje, yo le reconozco, es éste, de, su barba, a través, y vestimenta. -Con una, el de Albas, Torres, furibunda, a su esposa, mirada, la traviesa. Inocente es Rosaura. ¡Pero, cómo, de lo ocurrido, en vista, han de creerla! En el, que, veloz, sale, corcel, monta; de un alto, al borde, precipicio, llega; del peligro, repudiase, el caballo; con gran, resopla, el animal, fiereza; ella lo vuelve; a paso atrás, oblígale... y, se, amazona y animal, despeñan! Unos, pensaba, muertos, poner, cien, que, mucho, en las leyendas, no es matar; lo mismo, pero como, he de cobrar, con, muertos, dos, que ponga, ya está bien, Melitón González. (DIBUJO DB SANCHA)