Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 12-04-1925 página 94
BLANCO Y NEGRO MADRID 12-04-1925 página 94
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 12-04-1925 página 94

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página94
Más información

Descripción

GRAN ii i luiuii MUNDO luittn iii ¡iii ¡tiiimim; ii CRÓNICAS DE SOCIEDAD Una Nonagenaria Ilustre. La Marquesa V i u d a de A r a n d a l OR MASCARILLA o hace aún mucho tiempo podía verse pasear por Madrid, en coche descubierto, cuando las tardes eran apacibles, y departiendo animadamente, a dos respetables damas, que atraían la atención por la bondad y simpatía que irradiaban sus rostros, bajo la aureola de los b -ancos cabellos. Una de ellas, que hace unos meses- -el 28 de Diciembre- -cumplía noventa años, es la señora viuda de Rubianes, marquesa viuda de Aranda, doña Cerina Ramírez de Saavedra y Cueto, hija del insigne autor de Don Alvar o que honró el título de duque de Rivas. La otra, su hermana doña Leonor, marquesa viuda de Heredia. Y no por privilegios de la edad, sino por méritos de su persona y de su casa, merece aquella noble dama, verdadera figura representativa de una sociedad, que se la rinda aquí un tributo, ya que esta revista, de literario abolengo, quiere honrarse publicando el retrato, que, amablemente, nos cedió una nieta de la marquesa, la actual vizcondesa de Fefiñanes. ¿Cuántos hijos tiene usted? -preguntaron en una ocasión al duque de Rivas. Y cuentan que el autor oe Don Alvaro contestó, satisfecho de su dilatada prole: Los suficientes para bailar un rigodón y el músico que les acompañe. En efecto: los hijos de D. Ángel Ramírez de Saavedra podían formar cuatro parejas de rigodón, siendo el músico el quinto de los varones, aquel simpático D. Gonzalo, marqués de Bogaraya, que tocaba muy bien la flauta y era un artista. Los descendientes del político- poeta heredaron de sus padres cualidades de bondad, virtud e hidalguía. Así gozan todos de la misma estimación. El duque de Rivas pudo estar satisfecho de su familia. El cronista ha tenido el placer de tratar a la mayoría de los hijos del duque, todos los cuales ostentaron títulos de Castilla, cuatro de ellos con Grandeza. También conoce a los representantes de la tercera y cuarta generación, en los cuales se reproducen las cualidades de su raza. Poeta y académico, como su padre, fué N D. Enrique, cuarto duque de Rivas, aquejado de pertinaz sordera, que vivía en la casa de la calle de Don Pedro, donde hoy tienen su residencia los marqueses de Torre Hermosa, y que estuvo casado con doña Celina Alfonso y Aldama. Recordamos a D. Ramiro, marqués de Villalobar, con quien casió doña Valentina Vinent y O NeilI, siendo hijo de este matrimonio el actual embajador de España en Bruselas; al caballeroso D. Teobaldo, primer marqués de Viana, que lo estuvo con la marquesa viuda de Villaseca, hermana de la duquesa Angela de Medinaceli; al citado D. Gonzalo, marqués de Bogaraya, gobernador que fué de Madrid, casado con una Alonso Gaviria, y D. Fausto, conde de Urbasa, que contrajo matrimonio con doña María Salamanca. De éstos son hijos el actual marqués de Viana y la malograda doña Beatriz, encantadora y graciosa mujer, que se casó mtty enamorada de su primo Gonzalo Ozores, actual marqués de Aranda, teniendo tres hijos: D. Alfonso, Pepita y Teresa Ozores, en las cuales señoritas se advierte algo del peculiar modo de ser de Cerina y Leonor Saavedra. De las hijas del duque de Rivas han muerto dos: doña Octavia, marquesa de la Ribera, casada con D. Juan Ximénez de Sandoval, y doña Malvina, marquesa del Villar, que lo estuvo con D. Francisco Caballero y Rozas, marqués de Torneros. Solamente viven, de la dilatada prole- y Dios haga que por muchos años- -doña Corina, la ilustre nonagenaria, viuda de D. Jacobo Ozores y Mosquera, jefe de la gran casa gallega de Rubianes, y doña Leonor, que estuvo casada con D. Narciso de Heredia y Heredia, marqués de Heredia, artista y literato. Fué éste nuestro profesor de esgrima en casa del Zuavo, a la que concurría también el duque de Aliaga, padre del actual duque de Híjar, gran aficionado a tirar a las armas. Un asalto recordamos entre Fleredia y Aliaga interesantísimo. Entre los dos sumaban unos ciento cincuenta años. Y se tiraban a fondo ágiles y seguros, y tenían puños recios y hacían dégagés admirables. i (jii; tiiami MiiiJJiJ iJi i iii!

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.