BLANCO Y NEGRO MADRID 02-12-1923 página 35

ii it t ri tiiij ij II it tr II lili II ti i rr i ri tu tt n ij Ji i tt ri Ji I ri ti tt ri II li II ri til it III III I Monumentos nacionales. EL M O N A S T E R I O I i I I I I i I I I I I i I i I i I I I I I I 1 I I I I I I I I I I I I I i I I i i I I I I 1! i I I I I I I i I I I I I DE VERUELA LZASE el monasterio de Veruela en los alre- quezas de sus señoríos de Atares y de Exabierre. dedores del pueblo de Vera y en la falda del Y así nació el monasterio de Veruela, de origen, Moncayo, que se yergue como hito gigan- como se ve, íntimamente enlazado con las turbutesco, separando la llanura zaragozana de la vieja lencias históricas aragonesas. Castilla. Le precede una plazoleta, donde se eleva un bello pilar Renacimiento rematado con una cruz. El m, onasterio de Veruela fué una casa de la Es el mismo en cuyas gradas se sentara tantas ve- Orden del Císter, comenzada su fábrica en 1146 ees el delicado poeta Bécker, cuando, huésped del y terminándose en su totalidad en 1211. Tal como entonces abandonado monasterio, escribiera allí los hoy se encuentra se compone de partes muy disartículos Desde mi tintas, que, desde el celda, gala de la lipunto de vista de su teratura e s p a ñ o l a importancia artístidel siglo XIX. Abreca, pueden agruparse detrás el ingreso se en dos: una, la al coto cerrado del que forman la iglemonasterio, que cersia, el claustro y la ca una muralla resala capitular; otra, forzada con c u b o s el edificio convenredondos. Sobre la tual, sin ningún vapuerta se alza recia lor. En su zona baja torre cuadrada enabre la puerta abotre dos cilindricas, cinada c o n c i n c o obra, como todo el arcos de ligerísimo recinto, del siglo xvi, apuntamiento, ornal e v a n t a d o por d mentados lo mismo abad D. Lope Marque los capiteles de co en 1544. Pasado las columnas sobre el recinto hay un que descansan, con espacioso c o m p á s flores y dibujos geolimitado a la deremétricos apenas recha por el edificio levados del f o n d o c o n v e n t u a l y al La cierran hojas de frente, por la iglesia. madera con intereEl origen de este santes alguazas de monasterio está ínhierro. Encima hay timamente ligado a un friso de arquería la historia de Araciega, y más arriba, gón. Discutíase en un gran ojo de buey. las Cortes de Borja Circundando la igleprimeTam. ente, y sia se observan, con más tarde en las de sencilla y expresiva MiOnzón, la verdarobustez, l a t e r a l e s dera sucesión a la contrafuertes, y enCorona de Aragón, tre ellos, largas venque dejaba vacante tanas de arco semila muerte de Alfoncircular; posteriorso I, el Batallador, m. ente se acusan las y, no contentos los redondas c a p i l l a s nobles con el ababsidales con tajasurdo t é s t a m e n t o OKUz ABADiAL roz dc arquillos, la otorgado, dec i d i egiróla y la capilla A j f f I i I i i f ron elegir ellos mismos quién había de ocupar el mayor, de igual estructura que las fachadas lateTrono, que se disputaban los bandos del monje rales, con la adición de dos tínicos arbotantes que Ramiro, hermano del Rey difunto, y el noble refuerzan los costados con rudeza que los hace Pedro Atares. Un acto de soberbia de éste con aparecer como contrafuertes aligerados en su masa unos proceres navarros que iban a ofrecerle sus m á s que como verdaderos arcos de transmisión de votos decidió la cuestión, siendo elegido D. Ra- e m p u j e u n esbozo de nuevo sistema estructural. miro. Al verse aquél caído del pedestal, y siendo L a iglesia, en el interior, es de soberana becristiano penitente y arrepentido de su soberbia, lleza; antes que la inteligencia desentrañe sus buscó en la religión compensación al desengaño elementos, el ánimo siente la armonía de sus prosufrido, y, siguiendo las costumbres de la épo- porciones, el carácter severo de sus líneas, el apioca, decidió la fundación del ra ¡on, asterio, dando mo de la estructura. Tiene planta de cruz latina, para ello tierras de sus dominios de Borja y ri- con tres naves, y otra de crucero, en la que se lili II