BLANCO Y NEGRO MADRID 11-11-1923 página 34
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página34
- Fecha de publicación11/11/1923
- ID0005515480
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inado iir i uccudidas tutinzanas; Mdiijarii a: -k la lumbre dd horHillu; d Fi rcgrini ditjc ÍUH ¡man aiia. y para- mamiarh abre, con cUasquido de mncth S. rfuj naiajn dcscommiai. La abiida y hs rapiísas jc sübic- jalfan. pt ro coiiíiuúafi ctilladtii la comida. lúUa d viento cu la cJiivicticit. fiJliola aha li s manteles: la famíüa se santigua v cnlona a vicditi Í Í Í Í II orocíón de fjraciaí El Pcrcctritio saca iiíia pipa. la cjicii nde y fuma arrellanada en e! escaño- MASÓLA. MANÍIT. A, Cutnlanos. madrc- al tela. niieníraíi i,i ntíi la leyenda de oro. JlMF. NA. No e leyenda; es la verdad, qvie al cabo de lo- i si lo- i n, rs da coUMielo de fuseñanra etenía... (Cuadro: La obitda se incorpora en d rseaüo v ¡laHít con soh- iunidiid profvlica; Manida se acurruca medio arrodillada n Ins pies de la anciana, po. faT ¡do Jo frente en la falda de la í iejectta: Mdrf oro. de pie. liíjHo d horniUf y acaricia a JPJÍIna. Rl Pereqrino deja de fumar, se alisa! a barba y escucha d rdato- VeTcis. Fií aquel tienipn, i- l mundo no era mun dn... y el alma de fos án. i: e e estaba hecha de sol... el sol era de. lelln riel Hacedor fccnnilo; SM los Cielos narran la ploría ílel Señor... Un ánsel rebelóle entre el divino coro: era Luzbel, el reprobo i ue contra Dins e alzo: su alma de nl trocóse en dcsprecialile oro. y en nombra, como d rcivroho, ef oro se ascnndiñ... Dcsheebo, cual la vida que htmdiAíe en el Averno el SOIH trocado en oro, las peñas Iraspas- i: qnedoíp íoierrañn en lobre iTií- r de invierno, y el agTia de los cielos por él, triste, ploró... SopTn viento de nieve. PEBEGRI Mi etiemigii; la que me borra sin piedad las sendas, ta que niUiTiece mi can? a l i ruerpü; la nieve es nialdídóii... ¡niiiUlita sea! JiMENA, Seí érame tttc. La nieve es la humiULid CÜII tjue ISÍÍ nuhes bajan a! surco que sediento e ptra... Jji nieve es el socnrro de los cielos a la humildad fecunda de la tierra... MAKUARA. Inclinándose hacia d hornUlo. j Y a principia el milagro! Ya el abrigue en lágrimas de plata se conilenM...