Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 08-07-1923 página 44
BLANCO Y NEGRO MADRID 08-07-1923 página 44
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 08-07-1923 página 44

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página44
Más información

Descripción

CORRESPONDENCIA De Loló a Lili. A mí no me la das tú, grandísima hipocritona! Todo eso de disfrazar a tu aviadorcito con rubores de jeune filie y uniforme de Marina, como aquel príncipe real de Molinos de viento, es ganas de despistar. Ahora que yo para asuntos de amores tengo más olfato que el perro policía premiado en la última Exposición de Mayo. Cuando un galán asoma por la comedia me da en seguida el olorcillo en la nariz, y ésta me dice hoy que cierta amiga mía, boba y reboba, habitante del último rincón de España, se inicia en un proceso de amor. En serio: merecerías que te diese de palos. Es decir, ¿que después de largarle a una- -como dicen las criadas- -cada sublimidad de a folio, de donde surgían islas encantadas y rincones de paraíso, acabas en la vulgaridad de enamorarte de un aviador? Pues, hija, para este viaje no necesitábamos las alforjas. Como tu caso presente conozco yo más de cincuenta en M, adrid, donde los aviadores están de moda. Yo misma sostuve un flirt durante toda una temporada con mi aviador correspondiente, y no te he dicho siquiera que esta boca era mía. Bien es verdad que yo lo hice sólo por el postín, y no tuve necesidad de convertir en Gerineldo a aquel hijo del aire, que proporcionaba más viento con sus suspiros que con la hélice de su aparato. Vamos, hijita, confiésate de una vez, y cuenta sin ambages ni rodeos la verdad de lo que sucede. Mi verdad, en cambio, no es demasiado divertida. Esto se acaba, y claro que al escribir esto me refiero a Madrid. Vivimos de milagro, como quien dice, y es probable que mi próxima carta llegue ya a ti desde alguno de los puntos de nuestro Norte de mentirijillas. Porque ¡hay que ver, por ejemplo, el calor de San Sebastián cuando en San Sebastián da en hacer calor I i Tendrías que contemplar mi casa, siquiera fuese por un agujerito! Todo anda revuelto de aquí para allá, y los grandes baúles y las aplastadas maletas de mano muestran por los pasillos sus fauces abiertas y prontas a tragarse toda la ropa de la casa. Tradicionales baúles, viejas maletas familiares! Mi primer verano de mujer va a ser el presente. No espero demasiado de él. i I iji das, sin embargo, cómo se soñaba con este mes de Julio por los largos corredores del colegio? El verano por entonces era para nosotras como la tierra de promisión. Era la libertad de la playa, para mí al menos, y el construir grandes montañas en la arena, sobre cuya cima se colocaba una banderita que las olas se encargaban al poco de arrebatar. Tenía el verano hasta las gotitas sentimentales de nuestra separación. ¿Y este verano de ahora? ¿Con qué mar habré de sostener mis grandes combates? ¿De quién tendré yo que despedirme en este verano... Pero doblemos la hoja, porque, por excepción, me ¡he puesto seria un momento y estoy oyendo ya la risa zumbona de una de estas madrileñas que todo lo encuentran cursi. No, Lili de mi vida, no. Yo tendré de todo lo que tú quieras: de loca, de veleta, de inconsciente... De todo, menos de cursi; de cursi no tengo ni tanto así, y conste que me corto las uñas todos los sábados y estamos en domingo. Un domingo, por cierto, bochornoso, tostado y acaramelado como esas avellanas que venden los chiquillos por los paseos. Uf, y cómo pesa este domingo, que parece de plomo! Te escribo cara al ventilador, que hace danzar todas las cintas de colorines de su enrejado, y ni aun así puedo sosegarme. Te dejo, pues, para reposar un tanto sobre el butacón muelle que me espera con el inevitable pay- pay de hoja de palma. Adiós, Lili pochola. Conque un marinito, ¿eh? Si tuviese fuerzas para cantar te cantaría aquello de: El príncipe heredero de una Corona. Real es de la Armada inglesa un bravo capitán. Pero te repito que no tengo fuerzas ni para mover un dedo. Y es que hay ocasiones, chiquilla, que, aunque vinieran por la espalda a amenazarnos con un puñal, nos quedaríamos quietos. Pregúntaselo si no a tu marino en la primera entrevista. Loló. Por la transcripción, J. SPOTTORNO Y TOPETE. iijiiji i

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.