BLANCO Y NEGRO MADRID 03-06-1923 página 37
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página37
- Fecha de publicación03/06/1923
- ID0005516611
Ver también:
limitarme a cniri- itar la labor w- n- tualmente e, p (nio. Es hombre c in. JJOV medio de su cuadros nos hab i i- ci. i gran h o n r a d e z sinceridad e uiic; i. Producirse UM I ii p l e n o reinado K- truco, del c o n t u bernio y de 1 f: ii- sa ya no es n- n S o l e a d a s obracastellanas y p i ntorescos trozos mátenos compoiKMi ¡t o t a l i d a d dr- -ucuadros. Poi -inv) pues, juzgar al artista observíL ii1 i cómo desarrolla en el l i e n z o l o s dos paisajes más opuestos de España. Verdes e t e r n a m e n t e húmedos y brillantes, y tierras eternamente p a r d a s y polvorientas. Segovia y Toledo, con- LA PEÑA DE AMBOTO (VIZCAYA) trastando con l o s valles risueños de las provincias vascas. Carlos Lezcano no ha visto Castilla a través de Zul o a g a o sea una Castilla estilizada y d e s c r i t a gráficamente con enérgicos trazos de rudo aguafuertista. Lezcano, m á s veraz, aprisionó matices y gamas finas que hablan de placidez y l e n t o r i t m o del tiempo, como puede hablar una certera y bella p á g i n a de Azorín. El cuadro Crepúsculo en Toledo nos dice cómo es la hora triste y melancólica de la ciud a d m u e r t a. S u vista de S e g o v i a acentuada con cierto a i r e románti co, nos m u e s t r a una c i u d a d castellana dé ambiente caliginoso, del cual destacan ígneas sobre un cielo de tormenta las torres de su CASTILLO ROQUERO (PHDKAZA)