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BLANCO Y NEGRO MADRID 18-03-1923 página 49
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BLANCO Y NEGRO MADRID 18-03-1923 página 49

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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do vuelve a casa siempre trae buen color y mucho apetito. Además, como usted mismo dice, la estancia de Rosita en mi casa será breve... Y perdóneme usted que le haya entretenido tanto tiempo. Quedo muy agradecido a su bondad. -No hay por qué. Ya me dará usted noticias. i Qué triste muerte la del pobre Gorvello! Tendió la mano el presidente al ingeniero, que le inspiraba verdadera simpatía, y se separaron, mientras aquél pensaba: -Le han juzgado bien Launay y Tudy: Es un hombre muy original, pero ¡qué bueno sería que abundaran los hombres como él! Gerardo regresó apresuradamente a su casa; tenía prisa por comunicar a Martina el resultado de su gestión; tenía prisa, sobre todo, por volver a ver a la niña. Por ella acababa de dar un paso que pugnaba con sus tendencias de hombre huraño. Por ella iba a tener la vida perturbada durante algunos meses. Al caminar pensaba en que la solución convenida exigía nuevos sacrificios por su parte. La presencia de Rosita le obligaba a mayores gastos. La iiiña tenía ya frío con sus ligeras ropas, y era preciso hacérselas de más abrigo; había que comprarle botas forradas, un capuchón y otras muchas cosas. Reducir la cantidad que enviaba habitualmente al notario no era posible. Pensó que durante la temporada de Royat le sería fácil dar algunas lecciones aprovechando las horas que la fábrica le dejaba libres, pero en la temporada de invierno... Muy pensativo, y con menos prisa de llegar, continuó caminando lentamente. De pronto se detuvo. -Sí, eso es. Prescindiré del gabán que iba a comprarme. Y eso que me es indispensable, porque tengo frío y el traje está ya muy desgastado. ¡Bah! Otras cosas son más difíciles de soportar que el frío. Volvió a andar de prisa, sin que le abandonara la preocupación, y cuando llegó al sendero vio que desde la ventana de su cuarto una manecita agitaba un pañuelo blanco. -Rosita me espera- -murmuró- Qué importan los sacrificios? ¡Ya no está soló Gerardo el solitario; ya hay quien le quiera! -x M AL CONOCER AL VISITANTE LE TENDIÓ LA MANO T LE PASO A SU DESPACHO. i iii) iii ii: i iMi ll l t itl

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