BLANCO Y NEGRO MADRID 07-01-1923 página 45

Labores. H ACE muchos años, quizá más de cuarenta, se vienen utilizando en Santiago de Compostela para hacer diversas labores unas conchas preciosas que se encuentran difícilmente lejos de las playas gallegas. Siendo niño S. M. el Rey D. Alfonso X I I recibió como homenaje de respetuoso cariño una cuna hecha con conchas que le dedicaba persona muy conocida en Santiago; más tarde se emplearon las Conchitas mencionadas en la confección de juguetes, y hoy, inspirándose en la moda parisina que borda los vestidos con nácar artificial, se utilizan para crear adornos del mejor gusto. Como muestra de una industria española que recibimos con el marchamo francés, para que no carezca de ese sello elegante cuyo monopolio tiene París porque todos hemos querido concedérselo, sin comprender que perjudicamos a Es- ADORNOS paña, reproducimos dos estrellas y un pedacito de cinturón, que forman parte del adorno de un vestido recientemente pagado en francos. El aroma de la rué de la Paix le sublimiza pero a nosotros, para quienes el sano ambiente de las costas gallegas evoca el recuerdo de una poesía que habla al alma, esas Conchitas há- DE NÁCAR Y CRISTAL QUE SE APLICAK A MUCHOS VIÍKTIDOS DE NOCHE bilmente engarzadas con cuentas de cristal nos trasladaron con el pensamiento a la ciudad del apóstol, y viraos un viejo caserón cuyos balcones sostenían preciosas plantas cuajadas de flores; penetramos en amplia estancia, y sorprendimos un grupo de muchachas, bonitas como soles, sentadas en torno de una mesa, trabajando entre risas y cantos para enviar a París adornos de nácar. Quizá la moda se enfade con nosotros por descubrir su secreto; pero es tan grato reconocer las bellezas patrias bajo su antifaz, que, exponiéndonos a perder el afecto de la dueña y señora del mundo femenino, declaramos con alegría que todos los adornos de nácar verdadero empleados en los modelos parisinos son españoles, y su vista evoca dulces recuerdos de práctica belleza. Como siempre es agradable a nuestras lectoras conocer las novedades de todo cuanto se relacione con la casa, reproducimos en esta página un almohadón, muy original por su forma, forrado de tissu de oro viejo y gasa negra con flores de terciopelo y cordones de oro. Es un modelo precioso y, como tal, digno de figurar en todos los salones elegantes. Los a l m o h a d o n e s han llegado a constituirse en a l g o t a n necesario como los muebles para decorar las ha bitaciones, y su precio es de una elevación que asusta; pero sin embargo, en cualquier casa relativamente modesta se cuentan por docenas. Siempre el triunfo de la moda. M. DE P, ALMOHADÓN DI! OASA SOBRE T I S S U DORADO, DE GRANDES DIMENSIONES T FORMA MUY ORIGINAL