BLANCO Y NEGRO MADRID 25-07-1908 página 24
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página24
- Fecha de publicación25/07/1908
- ID0005118687
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iP ARQUITECTURA DE LA NATURALEZA. UN ARCO PERFECTO LA Cl U D A D p a r t i e n d o de Levante á Norte las empinadas sie rras que dividen Aragón y Castilla forman de la provincia de Cuenca un extenso declive que va á perderse en las llanuras de la Mancha. Ocupa la capital lapendiente de una loma entre los profundos cauces de los dos ríos que al pie de ella se juntan y á la sombra de tres altos picos que I la protegen. Lo quebrado de aquel terreno, en que alternan los peñascos y las hoces ó valles intermedios, presenta extraña y pintoresca perspectiva, pues sus altas peñas imitan o; igantescas murallas y torreones- de imponente aspecto. Donde especialmente resulta extraño é interesante es al Norte de Guencay á una legua del p u e b l o de Valdecabras, pues los peñascos tienen tan capridiosas formas y se ágru- pan de tan original iuane, ra, que se haidenominado á aquel conjunto realmente fantástico i. Ciudad encantada. Como á una legua de Villa. V K cañas- -dice el Sr. Muñoz Saliva en sus Noticias de los ohisCAPRICHO ENCANTADA pos de Cuenca, -en la cima de la m. ontaña, hay una llanura en que plugo á la Naturaleza colocar el más raro y vistoso de sus juguetes. Remedos de lienzos de manzanas de edificios con semejanzas de puertas y veui tanas, y en otros lienzos paraI lelos q u e forman espaciosas calles que destacan en otras transversales y en espaciosque parecen plazas y plazoletas, numerosas puntas de roca figuran vestigios de columnas 3 palacios d e arquitectura ciclópea, arcos magníficos, puentes atrevidos, aljibes espaciosos y cavidades que recuerdan las habitaciones troglodíticas, destacándose por doquiera en los riscos figuras caprichosas, como cabezas de moros con turbantes, cuerpos de palomos, mesas y veladores con sus pies perfectamente i m i t a d o s con otras mil y mil curiosidades, dejan absorto al viajero que contempla aquel juguete que formó. Naturaleza en un moj mento de travesura y magni vV! ficencia. Lá. Ciudad encantada ocupa tal extensión, que difícilmente puede recorrerse toda ella en EN LA ROCA QUE SIMULA UNA CABEZA HUMANA