BLANCO Y NEGRO MADRID 12-03-1904 página 12
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página12
- Fecha de publicación12/03/1904
- ID0005121359
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t n, ha. de casarae con pnnces; i ile su ptopin s: itigrc, -Y ccrtú. K o s i m ü asíóndüSí: á Japiierta sollozaba i nUndfi: Un iiiuchachi- ielo cxplícdáisLtlestflatlsiCü jrj líi vieja dinastía se ¡labia dL spIoin do, y cijilío el p d r e d e Kenkún itciUi A Iti cai í; L, linbínsíí in tÍo i? l trullo l punUí d e espada. rtJiiíar. i íTi el Ai ptro uerrtTo. tíu aniiido era prÍTicípf... ¡y estaba, solal II: Lbúillí í; adol: iuoche. E n c e Q d i é r o i i s e l o s r jíjs faroles del pLilacio; til aire- los movía, y creía traducir el s u s movíniietitOs i cabeceos d e r. ompaiíión i ron ii- jo. Vin i e r o n los soldados g u a r d i a n e s del rey y í a a r r o j a r o i j d e lapuerta. A n d a n d o l e u t. uuentc, salió d e l a ciudad y entró en el hi: s iic. T, a luz d e la luna platciiba las frondas nacientes y pintaba cu el snelo uitk ibli: s t- ncüjes con sn í sombrab; todo callaba; one pájaros ó insectos dormían. Caminaba Kopima, sin m i r a r ¡idúiidc, siempre llorando; estaba sola, sola, La claridad se h b o inteusísiniu, casi dcfjhinibradorit; es que la l u n a reítcjaba su lux sobre el lago, Kosima miró las a uas qnit tas, formando ahora nimensn y arL? entnd h espejo; aílú b a j ó l a fría barrera, d o n n i a la ninfa, ¡T niuf l Entonces comprendió el vaticinio; aquellas solirnines palabras q u t decían grandej. a, aquellos melancólicos acentos que lloraban dL lorcy, Ciranik as paraéljá riiuas p a r a ella- Dejóse caer en el suelo al pie d e los sauces, y lloró a ú n ni ¿íi, Y entonces sucedió q u e las bisn- mas de K c s i m a resbalaron y fueron á mezclarse con las a g u a s y como si tuviesen v i r t u d mágica, al recibirL- LS rompióse la quietud de! lago y removióse en las olas la tersan snperíicie, braniEindo y rebraniaudu. Cubriéronse tas olas (le espuma; amontonáronse sobre la orilla; tra: ipasarou el eterno línivte que l a m a n o de Dios les 1 eualara, y saltando sobre el cuerpo de Kosima, le envolvieron en b ú m e d o s u d a r i o l- iie ron después retirándose lentamente- a q u i e t á r o n s e l u e g o- p e r o la orilla e s t a b a desiertai el cuer jo d e la niña dormía en los a k á a r c s del fondo, t u bra os de la ninfa. L JQU OÉ HE XAi; nAT ú G. MARriNKZ SIKniíA -X- 7 r -r. i- T l 1 á: T- í