BLANCO Y NEGRO MADRID 29-08-1903 página 16
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página16
- Fecha de publicación29/08/1903
- ID0005121763
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UN CUADRO CERCA DE MADRID NOTAS DEL VERAKO A OHIbbAS DEb MANZAHAP, ES A corriente serpea tan apacible, que apenas se la ve pasar. Sin embargo, a l a orilla se oye el manso ruido del agua que descarna la tierra y lava los guijarros menudos y redondos, y los plumeros perfumados de los juncos balancean su felpa sobre las aguas. Hay una pradera vestida de toronjil y esmaltada con margaritas, y las flores moradas que los chiquillos dicen sangre de Cristo suscitan sus espigas melancólicas entre ia fresca grama. Y luego un boscaje de álamos blancos: los troncos de lisa corteza se yerguen, columnas unánimes de un templo sin bóveda, t e m p l o pagano, y en lo ralto l a s h o j a s danzarinas reflejan el sol como espejos de plata. Son extrañas las hojas de los álamos blancos. Hinchadas por el aire parecen esféricas, y están por el reverso cubiert a s de pelusilla blanca que les do apariencia de frutos á medio mad u r a r y e n el anverso s o n d e un verde brillante y pulido; y así, miradas de t r a vés, fingen bosq ies de ensueño, y bajo su luz arg e n t a d a atisba el poeta danzas de ninfas. Pasado el boscaje de á l a m o s UN REMANSO DEL MAXZAN. vRES blancos hay maleza brava y melenas de espino: ahora están en flor, y ríen sobre los dardos como estrellas de nieve las campesinas rosas de zarza: v el río corre manso junto á las rosas y las espinas. Hay un macizo de álamos negros: I