BLANCO Y NEGRO MADRID 04-11-1899 página 7
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página7
- Fecha de publicación04/11/1899
- ID0005424731
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LOS QUE VIVEN DEL ÉAR VISTA DE ONDARROA (E N LA COSTA CANTA BEICA) Terminada por este año la cosiera del bonito, ó sea la larga temporada que los marineros de Ondárroa, Motricó Bermeo y Gaetaria dedican á la pesca del apetitoso pez, al otial la gente del interior debe creer nacido en escabeche, regresaron hace u n mes á sus puertos respectivos las lanchas boniteras, y todo es júbilo actualmente en los pneblecillos de la costa del Cantábrico, porque la costera fué muy afortunada y cada tripulante de lancha trajo á su hogar de cuarenta á sesenta duros: ¡un verdadero capital! Cuarenta ó sesenta duros ganados en dos meses de rada lucha con el mar, durmiendo sobre las tablas de la embarcación, comiendo constantemente bonito asado ó e marmita, aguantando temporales á veinte ó treinta leguas de la costa en una lancha más valiente, proa al mar, que robusta para resistir sus olas, y con la galerna amenazando siempre ó surgiendo sin amenaza previa, como una maldición del cielo, terrible, destructora, ines perada Francamente, esos cuarenta ó sesenta duros adquiridos en tan peligrosa faena hacen recordar muchos y muy pingües sueldos que nuestra nación concede con pródiga mano. Pero no seré yo quien insista sobre estas injusticias sociales, ya que los rudos y alegres marineros de la cost a cantábrica se juzgan tan felices con sus mil reales por remo, después de haber resistido más de sesenta días el alejamiento del puerto y las inclemencias del cielo y del mar. ¡Tal vez no se cambiara hoy ninguno de ellos por el burócrata más inútil y mejor pagado ó por el general más victorioso en las batallas de los salones madrileños! Y no crean los lectores que esos rudos marineros, una vez terminada la costera del atún, se echen á dormir en tierra, dejando 4 que Se agrieten las cuadernas de sus lanchas. Dormir no dormirían muy tranquilos, porque en la casa del marinero salen criaturas de las mismas redes puestas á secar al sol, y no son arrullo muy grato las agudas voces y los llantos infantiles; pero aparte de esto, como la preMARINEROS DE UOTRICO