BLANCO Y NEGRO MADRID 27-08-1898 página 9

fiMS f 5 B i C 5 Me hallaba n n i ile e la- 7io che- engolfado en 11 li hira de las notici. i- I íimn. i- í que en estof li.i- rirciilan. porque no b. i a li i ili- Xiío- lo pueblo sin toio- cU- puní. i con golpes, il- l i ¡n inciito- achuchones y i uu lnr. w, y gracias á iic in- c- jlnve abanicando oon u n a carta que mi luii ia Xii- vr- s m e escribió i i M. ir ¿o en liii i i, logré un frescí ilclicm- ii) y ya sin sudaí y i- ri l u d i a con el sueño, ijni- di al iuut dormido en ir ut ¡t jioMiiia, n o d i r é u e I MHV) un i to, pues los ceslou no! uo luinl) ran á dormir, ra: t- i en 4 M iiino de soñar una- f t intiiiui terribles, cuyo pone los peli) -de punt. i Soñé que halnenilo ¡iiicilAdo sin la plaza, y. i in 4 nni, que tengo en el mim- -ieii i de Ultramar lioy de l ln. itunilia m e había metidi) a- -i- r torero en segunda nupcia j. Merenguito DU ll. mi. ili.iii, y estuve á tan ÍI iiidi- Orura en Móstolea, t- n dlciM- j, en Parla, en iiim liojí j f ii Cuba- que á ser la ric- -i.i de rvi- U hubiera llegado miii- lia- veces a y! d le lo cui jjuw del toro á los di l.i luna. Seguí soñandi) ijiic el m n (i- fui á torear c m el f hiti c á Vicálvaro, y con o t i m torerazos de mi a cnriii i, y al salir el prjuu i liii- íii y fijarse en mi i, ¡zas! m e deslii de un ni ni con sus dos a- ia ii; tiil. i que nadie pud i M. I -Kiii el fin de mi do- cntuT. i, pues niia peda o- í v lial iau dispersado, y nadie duda uo fué lo m á s famoso 1 del Mif ñ o que nos ocupa lo ¡ui- hubo que molestarse v a i a lograr la captura lie cada trozo. E n Simancas I luoiitraron mi columna (ifcbral. A Cayo H u e s o i n i a jiarar mi dentadura. I iii fl ojo izquierdo á Almodóvar y d di i- echo á Migiielturra. 1 a lu. irdia civil de Sierra Moicna, busca que busca, linones salteados liallo i utre peñas obscuras. Mj- j loK remos superiores i norou hallados en u n a bauínichuela del Retiro, df -a -que lio capitulan; el lia ii fué hallado en Baza, las di) s piernas en Andújar, d p m m é fué á Logroño, lo que la asaura; lamliion fué á parar la trompa de Kuilaquio, después de muchas vucJi. iN, al tejado de uno juc aiiila tocando en las murgas, a i mi barba, en Barbajgtro, naiices en Sanlúcar, y nii lengua en u n a confitería df Catíalufia, y lia -ta las tripas saltaron al p. viii del señor Lucas, el d -la monáonguería de l.i calle de la E u d a Tal fue mi sueño, y soy franco, Iml (pie A n a d i e le; ócurra leiii- r- emejante sueno, que iniÍH que sueño es locura. Mioiabien; diréis Qué versos! I N li lien gracia ninguna! J eiii n c h e timado á nadie, liiK s 1 el epígrafe anuncia que son embolaos, y puesto (jue 1 (1 í- i) n, seria absurda la 11 cleiisién de exigirles i iif M Ir- t viera la punta. JUAN P É E E Z ZÚSIGA