BLANCO Y NEGRO MADRID 09-10-1897 página 4
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página4
- Fecha de publicación09/10/1897
- ID0005102303
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gas, y éstas, cerradas á piedra y lodo, contienen á cientos las inmóviles botas del vino viejo, sentado, pacífico y tranquilo, que aguarda con olímpica indiferencia la llegada del vino nuevo, alegre, tumultuoso, agitado por t o d a s las misteriosas fiebres de la primera y bulliciosa fermentación. Por encima de la ciudad desierta destácanse aquellas eleTKANSPOKTJi D E U T A S AL A L M I J A K v a d a s palmeras de la plaza, como símbolo de victoria y premio vivo otorgado á la ciudad simpática é industriosa, por cuya posesión daría el sibaritismo inglés muchas docenas de Peñones de Gibraltar. Toda la vida de Jerez se marchó al campo, á las suaves colinas cubiertas de sarmientos y pámpanos y cuajadas de apretados racimos que siendo verdes fueron poco á poco dorados á fue go por el sol de Agosto, á los blancos caseríos que esmaltan los viñedos como mullidos lechos cubiertos de sábanas blanquísimas, donde entre el aleteo de los sarmientos, el canto de los vendimiadores y la luz de un sol que ya no quema, podría dormir reparadora siesta el propio Anacreonte. Grandes cuadrillas de obreros y de obreras, gitanas éstas en su mayoría, marchan al tajo con las tinetas de madera ó los obscuros cestos al hombro; su trabajo no causa pena como el del segador: es faena alegre y sencilla, como hecha por mujeres; sus manos morenas remangan una á una las cepas, que en úUimo alarde de coquetería medio ocultan, medio brindan con sus racimos, entre el movimiento incesante de los largos y desmayados sarmientos; como el orden del trabajo es mucho, y mayor la práctica de las obreras, comienzan éstas á llenar las canastas á una voz del capataz de vendimia, y á otra voz terminan la corta, levantando en vilo los cestos y tinetas llenos de fruto, con los cuales cargan y parece que adornan á los pacíficos borriquillos, trasunto vivo de aquel otro asno en ¿f. que los artistas hacen cabalgar á ia divinidad olímpica y gruesa humanidad do Baco. DK LA V I K A Es el almijar para la uva recién cogida a go de lo que es la era para el trigo recién segado. Pequeña calvicie en medio de la tierra productora, espacio estéril entre los campos llenos de fruto, lugar adonde los productos son conducidos una vez separados á viva fuerza de la tierra que los crió. A i- i- ¡AL- A- J K í VACIAXl. X) í; ANAí; TAí KN UX ALMl. TAK