BLANCO Y NEGRO MADRID 14-11-1896 página 3
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página3
- Fecha de publicación14/11/1896
- ID0005103108
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REVISTA ILUSTRADA 7 ANO VI M A D R I D 14 DB NOVIEMBKK DB 1896 J NÚM 289 TIPOS POPULARES ESFAiÑOLES MANCHEGOS DE CIUDAD KEAL Reunidos en compacto grapo, y iLiciendo todos ellos sus más flamantes trapos de cristianar, diríase que acaban de venir ó que se preparan á marchar hacia alguna de las renombradas ferias de la provincia: la de Almagro, la de Herencia, la de Santa Cruz de Múdela ó Alcázar de San J u a n Ahí, después de los tratos y contratos para vender ó comprar ganados y útiles de labranza, habrán alegrado el cuerpo con el exquisito vino del país y las regocijadas seguidillas manchegas. Tal es el dnico extraordinario que se perráiten los manchegos, cuyas costumbres son sumamente sencillas. E n los pueblos pequeños, donde el lujo no ha logrado penetrar aún, puede decirse que la más inocente sencillez domina en lo- i habitantes, de suerte que la juventud de ambos sexos se divierte en los días festivos s i n q u e las disputas y quimeras, tan comunes en otros puntos, agüen jamás la candorosa pureza de sus diversiones. Si a Jorableinente sencillos son los manchegos en su carácter y en sus costumbres, no lo son menos en su traje, reducido á nna chaqueta negra con cuello sumamente bajo, u n calzón corto también negro, muy ajustado y sin mezcla de lazos ni adornos, media blanca y alpargatas; cubren la cabeza con su tradicional montera, bien que ésta vaya cediendo el puesto poco á poco al sombrero con alas anchas, mucho más á propósito que aquéllas para preservarse de los rayos del sol; también son muy aficionados á la capa, negra por supuesto, la cual no abandonan en sus viajes ni aun en verano; pero lo que m á s sol resale en ellos eg a gran limpieza y aseo en la ropa interior, pues á pesar de la escasez de agua, se presentan siempre con la camisa muy blanca y ostentando en ella la habilidad de sus mujeres ó hermanas, que las recargan de pespuntes y de bordados en la pechera y en el cuello. El andar del manchego es pausado y grave, m a s esta gravedad no es hija del orgullo ni de la altanería, sino del propio convencimiento de su honradez y probidad. Fotog. Sucesor de Laurent