BLANCO Y NEGRO MADRID 04-08-1894 página 9
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página9
- Fecha de publicación04/08/1894
- ID0005105010
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48 Í) teniendo extremo de comparación; obligaría á describir sin apoyo alguno: lo qna no obedece á reglas artisticaa ni cánones científicos qne puedan traerse á colación; lo q, ue varia á cada hora, y aun á cada ininuto, porque allí cada gota filtrada añado una maravilla á las rocas y cada rayo del sol produce matices y colores distintos, según la inclinación que toma y el sitio á dondo da. Las dos tardes q ue estuvimos en Piedra contemplamos el crepiúsoulo en la Grata acompañados por Muntadas, que orgullosamente muestra todo aquello. Orgullo justificado ciertamente, porque si autor no es, es descubridor de semejante maravilla, ignorada hasta hace poco. El fué quien, horadando la roca do LA GRUTA DEf. lErS arriba abajo, aprovechando p a r a descansillos de la atrevida escalera las propias hoquedados de la peña, bajó y bajó, fieramente arrullado por la cascada, hasta sorprender la g r u t a monumental, que parece fabricada por gnomos para vivienda de mágicas hadas. Jío es la Gruía un lugar obscuro y tenebroso, como pudiera creerse, mas tampoco es un lugar iluminado como los demás lugares de la tierra. Llega al fondo toda la luz del sol, pero descompuesta, refractada y tamizada por la Cola del cohallo, que t a p a la entrada, cortina colosal de agua que, oficiando de espectro solar, hace que penetren en la g r u t a los siet colores separados, en vez del rayo blanco que el sol envía á los cxiatro vientos. Considerad que la luz del sol, asi refractada, viene á reflejarse después en las plantas acuáticas, en las rocas húmedas, en las estalactitas transparentes, y que todo esto tiene en la g r u t a unas proporciones colosales, -ciclópeas y no soñadas, y decidme ahora si es grano de anís i n t e n t a r siquiera u n a descripción de la Gruta del Iris. I n m e n s a como u n a catedral; de pavimento liquido, porque le forman las ondas do u n lago; con. bóveda altísima, irregular, sublime, donde la vista creo contemplar fantasmas monstruos, inmensas cabezotas y animales disparatados, hay p a r a estar allí horas y horas viendo siempre cosas y detalles severos: ya grupos colosales de estalactita. co-