BLANCO Y NEGRO MADRID 31-03-1894 página 7
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página7
- Fecha de publicación31/03/1894
- ID0005105246
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SILUETAS ARTÍSTICAS JOSÉ GARCÍA Y RAMOS m- ñl Siendo García y Ramos uno de los artistas que mis valen en este país, es también uno do los que más injustamente han sido postergados en todas las Exposiciones de Bellas Artes. El distinguido artista andaluz no ha llegado á consegair en nuestros públicos concursos más que una medalla de plata, cuando son muchos los pintores españoles que, habiendo alcanzado una medalla de oro, no pueden ni competir siquiera con la suprema maestría de García y Ramos. Esta notoria injusticia de los Jurados nada ó poco significa en la vida de un artista, porque las medallas no tienen la soberana virtud de convertir en buenos pintores á los que no han salido de la nulidad ó no han llegado á la medianía; pero cuando el hecho se repite una y otra vez en una y otra Exposición, fuerza es pensar en alguna causa que legitime, ó explique al menos, la razón de semejante desafuero. Tal vez por no acudir al conocido expediente de las recomendaciones, que en este país todo o pueden; quizá por no haber intentado hacer el género histórico, que hasta el presente constituía el único camino para llegar pronto y derecho á las primeras medallas, es el caso que García y R mos, siendo un colorista brillante y un dibujante de primera fuerza, jamás ha logrado añadir al aplauso público el éxito oficial. La nota característica del temperamento artístico de García y Ramos es el haber sido fiel y constante intérprete de las costuoqbres andaluzas. Si no fueran bastantes algunos centenares de cuadros donde ha retratado la manera Je ser de su país, los inimitables dibujos que ilustran las páginas de La tierra de María Santísima, del infortunado Mas y Prat, bastarían y aun sobrarían para darle la supremacía sobre todos los pintores andaluces, en la encarnación gráfica de todo lo que constituye el tejido de la vida de aquella bendita tierra. Mientras José J. Aranda ha pintado la España de los comienzos de este siglo, y Luis Jiménez las costumbres contemporáneas de los campesinos franceses, y Pepe Villegas la corte fastuosa de íf