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BLANCO Y NEGRO MADRID 02-09-1893 página 2
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BLANCO Y NEGRO MADRID 02-09-1893 página 2

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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EL REY DE LAS URRACAS Hay historias olvidadas donde, hace tiempo, he leído que las urracas han sido aves cultas é ilustradas, y que esta volátil grey, para encontrarse mejor, eligió un gobernador con atributos de Eey; el cual, como buen urracu, por instinto ó convicción mostraba tal devoción y tal amor al dios Caco, que, sin temor y sin freno, ponía el regio animal los ojos en su caudal y la garza en el ajeno, Pesarosa la nación de pagar tantos tributos, y al ver sus mejores frutos en tan mala posesión, movió un sedicioso amago donde todos protestaban del tributo que pagaban y de la inversión del pago. Se alborotó la ciudad, pidiendo todos al Eey orden, respeto á la ley, virtud y moralidad. Y el Rey, con frase oportuna. respondió á la multitud: ¿Por qué me exigís virtud, cuando no tenéis ninguna? urracas sois; sois ladrones; desde el más grande al más chico, trueca en ganzúa su pico y en garfios sus espolones. Roba el fúcar opulento al humilde menestral, amasando su caudal con el sudor del hambriento: y el artesano tambiéii roba al fúcar la ración, pensando que es su misión hacer poco y cobrar bien. Roba el comerciante cuco, haciendo en su madriguera, de su mostrador trinchera y de u vara trabuco. Roba con buenas harinas el tahonero en nuestra corte, haciendo que el horno aborte libretas sietemesinas. Roba el humilde empleado reteniendo un expediente, que jamás está corriente hasta que no llega untado. Roban todos á porfía, en mi reino, los curiales, engullendo los caudales de aquel que se los confia, y hacen en nombre del Rey su amaño con tal cinismo, que roban á un tiempo mismo á mí, al pueblo y á la ley. Y si todo esto es verdad, vosotros, que aquí venís, ¿con qué derecho pedís que tenga moralidad? Yo repiimiré desde hoy as protestas y alharacas, qne para ser Eey de urracas demasiado honrado soy. Añadiendo estas razones el Eey franco y oportuno: Cuando no robe ninguno, no habrá gobiernos ladrones I Las maricas, resignadas desde aquella fecha están, y roban, mas no se dan honores de aves honradas. Y la urraca multitud sufre y calla con paciencia, que, al menos, tiene prudencia, ya que le falta virtud. r. 4 FAKT. TORTÍO: M 1 CniP. t: io DK iir- EriT. A s)

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