BLANCO Y NEGRO MADRID 10-06-1893 página 15
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página15
- Fecha de publicación10/06/1893
- ID0005105844
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395 lainas del teniente Ruiz, pero me falta un uniforme de mameluco. -lío te apures; pon al mameluco de paisano. Los hay de sobra por esas calles. ¡Qué fatalidad! decía otro del arte; estoy pintando un cuadro de costumbres francesas del siglo X V I ¿dónde encontraré un gorro de época? ¿De época? Háztelo tu mismo. -Y ¿cómo? -Cogiendo un número, de La Época y ha ciendo un gorro de papel. Antes no se le exigían al artista tales gastos, ni tantos primores. Murillo y Velázquez se molían el color ellos mismos, y les salía por una friolera. Ahora no se gana para la tubería. Respecto á la propiedad histórica. Van Dyck les plantaba á los Judíos del Prendimiento sendas armaduras del siglo XV, y nadie le ha dicho una palabra. Descuídese usted ahora en pintar á un segundo teniente con dos estrellas doradas, y le dirán que ni es usted pintor ni entiende una palabra de purpurinas. Únicamente está al alcance de la gente rica, y Pero, en fin, todos los apuros y malos ratos á lo sumo, de la pensionada. del estudio se olvidan ante la satisfacción de ver Desde que se piensa un cuadro hasta que se le la obra expuesta. ve colgado en la Exposición, ¡cuántas pesetas no- ¿Qué tal tu Safael del Riego? preguntaban sale; n del bolsillo del artista! á un pintor que había hecho la efigie del famoso Él modelo supone un dineral, en colores hay mártir liberal. quien gasta toda una tubería de órgano, y la pro- -Esta tarde lo cuelgan. piedad histórica exige una porción de desembol- ¿Otra vez? sos hechos por ahí, en las prenderías. ¿Cómo otra vez? Lo van á poner en la Ex- -Estoy apurado, decía un principiante; no voy á poder terminar mi precioso cuadro El Dos posición después de de Mayo en las calles de Madrid por falta de ropa. barnizado. ¡Ah! vamos; creí- ¡Parece mentira! que lo iban á ahorcar- -Como lo oyes; me he hecho con la levita de de nUevo. Daoiz, con la redecilla de Malasaña, con las poTambién la colocación da lugar á serios disgustos. U n o se queja dé que le han puesto su obra demasiado alta, casi tanto como el precio, que está por las nubes; otro afirma que no le da bien la luz, el de allá protesta de sus vecindades. -C h i c o decimos en la E x p o s i c i ó n W 9 ¿qué retrato es éste? -El de mi padre, ¿no le conoces? -Sí, pero no parece sino que le ha dado una congestión cerebral. -Ya lo creo. No es míala culpa, sino de estos brutos. Figúrate que envié el cuadro ayer y lo han tenido toda la noche cabeza abajo. LUIS La pintura se va poniendo imposible como profesión. ROYO VILLAXOVA.