BLANCO Y NEGRO MADRID 03-07-1892 página 9
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página9
- Fecha de publicación03/07/1892
- ID0005106590
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NOTA DE COLOR EL CANTAOR Buena ocasión se me presenta hoy, qne trato de la figura del cantaor, para, echar un capítulo sobre estilos. Pero eso seria si yo estuviese en voz y templado á propósito para el tema. Hoy, lo que siento no es deseo de decir cómo cantan e. sos artistas de tablado, y de diferenciar sus personalidades, estudiando, por ejemplo, los sistemas de El Canario, de El Fosforita, de La Rubia 6 de El Perote, figuras todas ellas inmortales en la historia del cante flamenco; lo que siento hoy no es deseo de eso, sino de arrancarme yo mismo por malagueñas y hacerle un repertorio al cantaor que se dibuja al lado de estas líneas. El instrumento que tengo sobre mi mesa me acompañará en esa labor; él punteará las coplas y yo las iré escribiendo; pero antes quiero decir dos palabras sobre los cantaores. Coma en la pintura, en la poesía y en los demás artes, en el de esos músicos populares hay escuelas, procedimientos, diferencias artísticas, y geniales temperamentos. Raro es el cantaor notable que no trae consigo su copla propia, su malagueña peculiar, la inventada por él, la que le da fisonomía distinta de los demás. Esi s cantaores son los de punta, los sugestivos, los que llevan tras de sí la atención de un público hipnotizado por su arte personal. De donde resulta que en lo íntimo, en lo esencial, á esos artistas espontáneos les ocurre igual exactamente que á músicos, poetas, pintores