BLANCO Y NEGRO MADRID 07-06-1891 página 14
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página14
- Fecha de publicación07/06/1891
- ID0005107503
Ver también:
LA COCINA HUEVOS HIGH LIFE FOKMrLA INÉDITA Y CONDIMENTO ENTERAMENTE NUEVO. CREACIÓN DEL AUTOS Del pan de forma de adoquín, que se gasta para hacer los emparedados, se cortan rebanadas en el sentido de lo ancho, de cuatro centímetros de grueso. Con una copa cuyo diámetro de boca sea algo menor que el cuadrado de 1 a rebanada, se imprime huella en el pan, como quien se sirve de un sacabocados, y á media profundidad del grueso del pedazo. Se vacia de miga la parte señalada en la rebanada y quedará como una caja, que se afina y perfila con esmero. En un sartenón grande, capaz para contener á lo menos cuatro rebanadas, se pone, en cantidad bastante, manteca de cerdo ó aceite de olivas, según el gusto de los comensales. Sobre fuego vivo, y cuando está en punto de freir el líquido de la sartén, con mucha ligereza se echan las rebanadas de pan, con la parte vaciada hacia arriba, y en cada hueco se echa un huevo, sin pérdida de tiempo. Es fácil de comprender el efecto. Clara y yema del huevo, contenidas en el alvéolo del pan, se fríen allí dentro, al par que se convierten las rebanadas en picatostes muy doraditos. Se sacan y se sirven sobre una servilleta bien planchada, colocada encima de una fuente redonda, de metal inglés ó de plata Ruolz. Este plato es de todo lujo. Manjar de gowrmet, que deja grato recuerdo en los paladares más exigentes. ÁNGEL M U R O T S Z 1 1 t xr