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ABC MADRID 01-11-2019 página 56
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ABC MADRID 01-11-2019 página 56

  • EdiciónABC, MADRID
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laura marta A Rafael Nadal se le recordará por esos puntazos que levantan a las gradas, pero el balear también es lo que es por esos partidos que necesitan más trabajo y paciencia que brillantez. Ante Adrian Mannarino tuvo uno; ayer Stan Wawrinka lo obligó a otro. Pero Nadal sigue en el Masters 1.000 de París-Bercy, en cuartos contra Jo-Wilfried Tsonga (hoy, 20.30 horas, Movistar), más cerca de los brillos. Enseguida supo Nadal que Wawrinka no era Mannarino. Se conocen demasiado como para sorprenderse. Son dos viejos conocidos que comparten pasión y muchos encuentros a sus espaldas. El suizo, tras un calvario por culpa de la rodilla, se ha levantado con ánimos y hambre. Fue finalista hace dos domingos en el ATP 250 de Amberes perdió contra Andy Murray y parece asentarse en la zona que le corresponde a su tenis, que no ha perdido ni un ápice de su fuerza y mordacidad. Lo notó el balear, con un susto para empezar: una doble falta en su primer turno y una bola de break en contra le recordaron que no, Wawrinka no es Mannarino. El saque tampoco ayudó. Desatinado y dubitativo en los inicios del encuentro, escasa efectividad, apenas un 50% de primeros. Pero Nadal es de los que espabilan rápido ante el peligro. En el siguiente juego, se trabajó una opción de rotura y logró break. A la primera. Para respirar. Sufrió el balear, sobre todo con ese potente revés cruzado que desenfunda el suizo y que deja sentenciado a cualquiera. Mucho tuvo que afanarse para encontrar las piernas necesarias para responderlo. Trató de neutralizarlo situándose en el centro de la pista y defendiendo en la misma dirección. Pero en cuanto movía un centímetro su estrategia, Wawrinka atacaba con saña a las esquinas. De menos a más Nadal no dejó de bregar, ni de padecer la profundidad del juego de su rival, que se ganó otra opción de rotura en el octavo juego, pero el español saltó sobre el alambre para recuperar el aliento. El suizo le impidió cualquier atisbo de ataque al resto, pero con su servicio, y a pesar de dudas y decisiones a destiempo, se adjudicó la primera manga; en 43 minutos. Costaba. El servicio abierto se fue entonando en el segundo parcial. También, poco a poco, la derecha paralela. La que comenzó a desestabilizar a Wawrinka a pesar de su entereza. Soluciones ante los problemas provocados por los 22 golpes ganadores del 16 del mundo. Que dejó de sumar cuando Nadal dio un pasito adelante. Si en la primera manga hizo oro de la única opción de rotura, lo mismo pasó en el segundo, en el noveno juego, para 5-4 y saque. Entonado como ya estaba con su primer golpe, fue la sentencia. En otro encuentro sin alardes ni brillanteces, mucho trabajo de aliño para superar la ronda y encaramarse a los cuartos. Tampoco brilló demasiado Novak Djokovic, pero sigue adelante también tras deshacerse de Kyle Edmund (7-6 (6) y 6-1) y se enfrenta hoy a Stefanos Tsitsipas. Quien dijo adiós fue Alexander Zverev al caer con Denis Shapovalov (6-2, 5-7 y 6-2). RAFAEL NADAL STAN WAWRINKA 6 4 6 4 EP Nadal devuelve un ataque de Wawrinka JORGE A. MORENO MADRID El prometedor estreno de Usman Garuba (12 puntos y 20 de valoración) no evitó que el Real Madrid sufriera el miércoles en la cancha el Bayern Múnich su tercera derrota consecutiva en la Euroliga, todas como visitante. Intratable en el campeonato español, donde aparece como líder con un pleno de victorias (6), el conjunto entrenado por Pablo Laso no consigue exhibir su mejor versión en el continente cuando juega sin el abrigo de su afición, con la que se reencuentra esta noche (21.00 horas, DAZN) frente al Alba Berlín. Un duelo en el que los blancos necesitan cortar su mala racha para acabar con las dudas generadas por un decepcionante inicio en Europa. La Euroliga es más larga que nunca porque esta temporada participan 18 clubes, dos más que hasta ahora, y el Real Madrid tiene jornadas más que suficientes por delante para meterse en los cruces, pero su inicio ha dejado fría a una hinchada que comenzó disfrutando de los triunfos de su equipo en el Wizink Center ante el Fenerbahçe y el Maccabi. Esa estupenda puesta en escena se tornó amarga cuando llegó el momento de hacer las maletas y empezar los viajes. El equipo de Laso repitió el miércoles en Múnich (95-86) los errores que ya le condenaron antes en las canchas del Zalgiris y Anadolu Efes: mala defensa, pocas ideas en ataque en el perímetro y falta de continuidad. Sólo arreones individuales le salvaron de cosechar derrotas más abultadas en sus salidas. "Si queremos ganar partidos en la Euroliga tenemos que estar mejor en defensa. Sabemos la dureza del calendario desde hace dos meses y tienes que estar preparado para competir en cada encuentro", reconoció el técnico tras la derrota ante el Bayern, solo 48 horas antes del duelo de esta noche ante otro rival alemán, el Alba Berlín. El conjunto que entrena el español Aito García Reneses tampoco afronta esta cita en su mejor momento porque suma cuatro derrotas consecutivas en el continente. El Real Madrid necesita vencer esta noche para que zanjar dudas, aunque no existen motivos para la alarma y los más optimistas tiran de hemeroteca al recordar que el Real Madrid encadenó una racha de una victoria y seis derrota en la temporada 2017-18, en la que Laso y sus jugadores acabarían proclamándose campeones en la final de Belgrado. La ilusión de Garuba Pese a la última derrota, también hubo motivos para la ilusión en Múnich, donde el joven Usman Garuba disfrutó de sus quince primeros minutos en la Euroliga, en los que no se achicó y ofreció una imagen excelente. Doce puntos, cuatro rebotes, tres recuperaciones, cinco faltas recibidas y veinte de valoración fueron la aportación del pívot de 17 años. A las conocidas ausencias de Felipe Reyes y de Salah Mejri, que van para largo, se les unió la mala imagen de Walter Tavares en el Audi Dome de la capital bávara. El pívot caboverdiano no carburó ni en defensa ni en ataque, por lo que el joven Garuba salió al rescate. Pero ya era tarde, no hubo épica remontada madridista y el Bayern amarró el triunfo. Las dudas europeas del Real Madrid Fiable en casa, donde hoy recibe al Alba Berlín, el equipo de Laso encadena tres derrotas visitant Otra lección de efectividad de Nadal El español aprovecha las dos únicas opciones de break para anular a Wawrin Tenis Masters 1.000 de París-Bercy Baloncesto Euroliga Pablo Laso, con gesto serio en el partido ante el Bayern

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