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ABC MADRID 01-05-2019 página 88
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ABC MADRID 01-05-2019 página 88

  • EdiciónABC, MADRID
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Se sabe que a los mafiosos le gusta sobremanera hacer ostentación de poderío y riqueza. Pero lo nunca visto sucedió el pasado domingo en una iglesia italiana, causando la indignación del párroco. El episodio ocurrió a las puertas de la parroquia del Redentor, donde se aparcó un flamante Ferrari, ante el estupor de los peatones y de los parroquianos que asistían a la misa dominical. En el bólido del Cavallino Rampante descapotable llegó un niño de 9 años para asistir a la ceremonia de su primera comunión. Era el hijo de un capo mafioso que se encuentra en prisión y al que se le negó el permiso para acudir a la iglesia. La escena, de por sí insólita, era aún más llamativa si se tiene en cuenta que el templo está situado en el barrio Libertad, el más populoso (60.000 habitantes) de Bari, capital de la región de Apulia, al sudeste de Italia, y también el más conflictivo. En esta zona, con el más alto número de extranjeros (africanos y rumanos), la convivencia es complicada y la integración es solo una palabra. Por eso, presentarse con una Ferrari les sonó a muchos como una provocación. El párroco, Antonio D Angelo, enfurecido, explotó ante la escena: "Nunca se ha visto algo semejante, cosa que detesto y por supuesto no apruebo. Esto no tiene nada que ver con los sacramentos", dijo don Antonio. La mañana dominical fue movida en el barrio, según cuenta el "Il Corriere della Sera", porque además del Ferrari aparcado ante estatuas sagradas, dio también que hablar el espectáculo de fuegos artificiales para festejar la primera comunión de un niño de otra familia, también ligada a la mafia local la organización criminal mafiosa en Apulia es conocida como Sacra Corona Unita. Ironías de la vida, el párroco don Antonio había hecho durante su homilía una invitación especial a los fieles y a las familias de los niños que recibían su primera comunión: "No transformar los sacramentos en fuegos artificiales y en espectáculo". Al día siguiente, la plaza del festejo, próxima a la iglesia, amaneció alfombrada por los petardos y restos del espectáculo de pirotecnia. Entre los residentes, no faltó la polémica ante la ausencia de las fuerzas del orden, porque el ruido de la traca fue acompañado, también, de disparos. Estos hechos de ostentación fatua y sin sentido no son casos aislados, según reconoce el sacerdote Francesco Preite, director del instituto salesiano Redentor: "Semejantes episodios son intolerables porque contrastan con el sentimiento más profundo y religioso. A nuestros chicos debemos enseñarles otros valores". Palabra de don Francesco Preite, un constructor de paz en un barrio explosivo lleno de contrastes. el pulso del planeta En Ferrari a su primera comunión El hijo de un jefe mafioso de Bari (Apulia) llegó a la iglesia a bordo del espectacular bólido y ante la indignación del párroco por tal ostentación abc El Ferrari aparcado a la entrada de la parroquia del Redentor, en el conflictivo barrio Libertad, en Bari "Es un hecho insólito, que nada tiene que ver con los sacramentos", dijo Antonio DAngelo "Es el tiempo y el lugar del silencio. No necesitamos asustarnos de ello. Mientras callamos, meditamos sobre nosotros mismos y sobre nuestro origen divino" La peluquería es el ágora de nuestro tiempo, pero sobre los peluqueros ha caído del Papa argentino un mandato de silencio en lenguaje de Laclau: Los chismosos y las chismosas son gente que mata a los demás, porque la lengua mata, es como un cuchillo. Tened cuidado, el chismoso y la chismosa es un terrorista, tira la bomba a los demás y se va tranquilo. Al decir de William James (ya saben, el filósofo de Garrido: "lo verdadero es lo útil"), el cerebro humano es una organización como de pelos de punta, algo entre Pitingo y Don King, que es como se queda uno ante la teología de garrafón de Bergoglio mandando a callar a los peluqueros. Antes de que Bergoglio ordenara silencio a los peluqueros (en coincidencia, por cierto, con el cierre de Twitter al opositor venezolano Franceschi decretado por el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición del Estado de Derecho Global "que con tanto trabajo nos hemos dado"), los juristas ordenaron silencio a los teólogos, y los tecnócratas, luego, a los juristas. Es el tiempo y el lugar del silencio anotó un jurista prodigioso. No necesitamos asustarnos de ello. Mientras callamos, meditamos sobre nosotros mismos y sobre nuestro origen divino. Al contrario de Bergoglio, Chesterton, que sí cree en Dios, defiende el cotilleo, "noble palabra que incluye el nombre de Dios y de uno de los más generosos y simpáticos lazos de parentesco que se establecen entre los hombres": de "godsibb" (God, Dios, y "sibb", padrino), que designaba al padrino en el bautismo, procede "gossip", cotilleo. Reduciéndolos al silencio del callar, el progre Bergoglio tiene de los peluqueros la misma consideración que el reaccionario Burke, el del discurso de Bristol, fundante del antidemocrático dogma liberal según el cual un diputado no representa a su distrito, sino a toda la nación, con dos testes, que tanto gusta en España. Para Burke, como para nuestros liberalios, peluquero, vendedor de velas de sebo y demócrata, "misma cosa" (mala). ignacio ruiz-quintano COTILLEO visto y no visto Verbolario Discutir, tr. Hacer todo lo posible por no cambiar. POR RODRIGO CORTÉS ángel gómez fuentes corresponsal en roma ABC_MADRID_20190501

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