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ABC MADRID 02-04-2019 página 14
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ABC MADRID 02-04-2019 página 14

  • EdiciónABC, MADRID
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La voz y el voto Mientras se juzga a los secesionistas que quisieron acabar de golpe con el Estado español, dirigentes del partido que gobierna España admiten, con el aplauso de sus socios, el derecho de autodeterminación de Cataluña si en un futuro próximo se dan ciertas condiciones. Viniendo de quien vienen estas declaraciones, vertidas en un medio de comunicación del nacionalismo vasco, no son irrelevantes en absoluto. Y menos en un periodo electoral decisivo, en el que está en juego el futuro del orden constitucional nacido de la concordia hoy más cuestionado que nunca y por lo tanto la continuidad de la patria común de los españoles. De hecho, esas afirmaciones cuestionan la titularidad de la soberanía nacional, que "reside en el pueblo español" artículo 1 de la Constitución, se viva en Gerona, Melilla o la isla del Hierro. Además, suponen una clara deslealtad con el poder judicial, hoy ocupado en defender al Estado de Derecho del mayor ataque sufrido. En cualquier caso, y al contrario que en el último relevo de Gobiernos, ahora serán los españoles, con su voto, los que tengan la última palabra. Y más vale acertar, porque luego no habrá hoja de reclamaciones. manuel sierra pamplona ¿Separatistas y demócratas? Hace unos días se manifestaban en la ciudad de Barcelona los seguidores del partido político Vox. Los separatistas, nacionalistas de allí, les increparon, interceptaron y pusieron todas las trabas para su realización. ¿Esto es democracia?, ¿todavía hay quien dude de la naturaleza del separatismo/nacionalismo? Serán algunos; pero se les nota mucho. Está todo tan enmarañado y confuso que aquello de que "el tiempo pone a cada uno en su sitio" es dudoso. El tiempo lo va enturbiando más y más. No se puede ni se debe educar en el odio al vecino. Al final, sale lo que sale. José Ángel Passolas Soberon madrid Obispos catalanes, sean de donde sean Catedral de Tarragona. Sábado 23 de marzo. Beatificación de un mártir, padre de familia y médico, de la persecución contra la Iglesia en la década de 1930. Un millar de personas en la catedral. Algunos medios publican la foto de cinco personas con una pancarta pidiendo obispos catalanes para Cataluña. Nada que ver con la beatificación. Pero aprovechan la presencia de tantos fieles y de la prensa. Y salen en los medios. Sorprende que en el siglo XXI haya personas que marginen a los que no han nacido en Cataluña. Esto suena a segregación, racismo y xenofobia. Cataluña siempre fue tierra de acogida. Urge que alguien explique a estas cinco personas que la Iglesia católica es universal y considera que todos tenemos igual dignidad porque somos hijos de Dios, hayamos nacido donde hayamos nacido. Y urge que alguien explique a estas cinco personas que lo importante no es que el obispo haya nacido en Cataluña; lo importante es que el obispo sea fiel a Jesucristo. federico daniel jiménez de cisneros y baudín sevilla CARTAS AL DIRECTOR Pueden dirigir sus cartas y preguntas al Director por correo: C/Juan Ignacio Luca de Tena 7. 28027 Madrid, por fax: 91 320 33 56 o por correo electrónico: cartas@abc.es. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos de las cartas cuyas dimensiones sobrepasen el espacio destinado a ellas. inés baucells Miquel Iceta Sus notas nacen de sus sentimientos y del amor a la belleza Bach compuso cinco Pasiones para representar el sufrimiento y la muerte de Jesús. Sólo dos han sobrevivido: la de San Juan y la de San Mateo, que fueron interpretadas en las iglesias de Leipzig cuando el maestro ejercía de director musical en esta ciudad. No fueron un éxito porque eran muy largas y el público no estaba acostumbrado a escuchar un género que recordaba el estilo operístico. A algunos les parecía que carecía de respeto a la figura de Cristo crucificado. Bach estrenó la Pasión según San Juan en 1724 en la iglesia de San Nicolás y luego realizó numerosas modificaciones. Los textos están basados en la traducción de Lutero de la Biblia con un notable componente místico. La obra fue interpretada hace pocos días por Les Arts Florissants en el Auditorio Nacional con un éxito espectacular. La Pasión según San Mateo, con una duración de casi tres horas, se estrenó cuatro o cinco años después. Cayó en el olvido hasta que un siglo más tarde la rescató Felix Mendelssohn. Bach trabajaba con tanta penuria que hay un documento en el que se queja a las autoridades de que no ha podido reunir los miembros suficientes para el coro. Hoy es imposible escuchar estas dos Pasiones sin sentirse sobrecogido por la inspiración de su música y la emotividad de sus textos que hacen de ambas la máxima expresión del genio de Bach. Siempre he pensado aunque sea una apreciación subjetiva que no existe ninguna creación en la historia de la música semejante a la Pasión según San Mateo, cuyos recitativos, corales y arias elevan la voz humana a registros sublimes. Me he hecho en ocasiones la pregunta de cómo es posible que Bach, un padre de familia numerosa, que empezó afinando órganos por toda Alemania y que trabajaba por encargo o para enseñar canto, pudiera alcanzar unos niveles de perfección y creatividad que nos resultan asombrosos. Bach tenía tal dominio de la composición que escribió su Ofrenda Musical como una improvisación respondiendo a un reto de Federico el Grande. He leído, aunque no tengo constancia de ello por falta de conocimientos, que la obra tiene una estructura simétrica. Uno de sus cánones se titula Quaerendo invenietis, que significa "buscando hallaréis". Puede que las creaciones de Bach tengan una armonía aritmética secreta, puede que sean la expresión de su prodigioso dominio de la técnica, pero yo me inclino a creer que sus notas nacen de sus sentimientos y del amor a la belleza. Recuerdo que durante mis estancias en Lucerna acudía los domingos por la mañana a una pequeña iglesia barroca junto al lago, donde un organista tocaba a Bach. Era lo más próximo a estar en el cielo, como luego escribiría John Eliot Gardiner en su libro. Escucharle es un goce místico como ver ponerse el sol en Bayona, comer unas patatas con chorizo o meter un gol en el último minuto porque este hombre no era un compositor de piezas sacras sino un gran conocedor del alma humana. Por eso, siempre nos quedará Bach. pedro garcía cuartango Las Pasiones de Bach tiempo recobrado Nada ha resultado como los impulsores del "leave" prometieron EL británico John Oliver, sagaz presentador de HBO, ponía el foco hace unos días en una hilarante contradicción del Brexit. Familias inglesas almacenando platos preparados de chicken tikka, chili con carne, fajitas mexicanas o espaguetis boloñesa en latas del tamaño de botes de pintura grandes. Los llamados "brexit box" se venden bajo el reclamo de las alzas de precios y escaseces que puedan derivarse del abandono de la UE. Una salida que se impuso a base de promesas de mayor bienestar y mantras de rechazo a las culturas inmigrantes. Las personas tendemos a creernos lo que queremos. Esta inclinación unida al punto de altivez que subyace en todo nacionalismo somos mejores y más listos que el resto arroja una combinación tan explosiva como para que el Reino Unido afronte el riesgo de cortar su vinculación con la UE de un hachazo en once días. Han pasado casi tres años desde que se celebró el referéndum de salida y nada ha resultado ser como los impulsores del Brexit prometieron y los nostálgicos del pasado creyeron. Esta es la única certeza que existe en un país que soñó con volver a ser un imperio y que hoy, encallado en punto muerto, desconoce el precio que aquella ilusión terminará por cobrarle. El Brexit no provocará que Inglaterra cobre protagonismo en el mundo, ni que los países hagan cola para ser sus socios. Tampoco el control de la inmigración europea será compatible con el acceso al mercado único ni las familias británicas verán bajar sus impuestos, como prometieron los "brexiteers". Nunca llegarán al sistema sanitario los 17.500 millones anuales inventados por Boris Johnson y el Gobierno no podrá asumir las subvenciones que enviaba la UE. Al contrario. Aunque haya acuerdo, el Brexit oblgará a Downing Street a subir impuestos y el sistema de salud tendrá que apretarse el cinturón. Si no lo hay, las puertas del mercado único se cerrarán y los trabajadores dispuestos a limpiar váteres públicos por nueve libras la hora empezarán a desfilar por la frontera. Reino Unido tampoco ha ganado en fortaleza interna. Los grandes líderes no solo no logran ponerse de acuerdo sino que afrontan desavenencias dentro de sus propios partidos. El único punto que une a todos es el rechazo a una frontera dura en Irlanda. Una de las pocas cosas que se hará realidad con seguridad, si en once días no cierran un acuerdo. En una nueva ironía, los unionistas de Irlanda del Norte apostaron por salir de la UE sin atisbar que haría falta colocar una frontera. La ilusión de los nuevos tiempos de gloria se ha desvanecido en el Reino Unido pero no lo ha hecho el punto de altivez que llevó el "leave" a la victoria. Reconocer el error del brexit es a ojos de los políticos británicos un ridículo que ninguno de sus promotores está dispuesto a asumir. Y a cambio de mantener su orgullo están ofreciendo un espectáculo tan bochornoso que avergonzaría a cualquier país con menos aires de grandeza. Brexit: de la altivez al ridículo A los cuatro vientos La caída de la exportación de vehículos está relacionada con el frenazo de nuestros principales mercados, pero el desplome doméstico de las matriculaciones con siete meses a la baja y un desplome del 6,9 en el primer trimestre es consecuencia directa de la incertidumbre que ha generado en este sector, vital para el empleo y la riqueza de España, la controversia sobre el futuro y la vigencia legal de determinados motores. El consumidor prefiere comprar coches de segunda mano, más contaminantes, y no arriesgarse. El irresponsable ecologismo del Gobierno no solo destruye empleo, sino que amenaza el medio ambiente. Caen las matriculaciones El sector del automóvil frena en seco Las sucesivas mutaciones del partido que concibió y desarrolló el plan separatista de Cataluña, Convergència, han desembocado en una sopa de letras en la que se mezclan y confunden el PDECat o Junts per Catalunya, etiquetas ocasionales para concurrir a unos u otros comicios. Sin embargo, la marca original (CDC) se mantiene en la base de lo que es un negocio: el de las subvenciones a los partidos que concurren a las elecciones. Se oculta la marca, manchada por la corrupción y sujeta a responsabilidades penales, pero se utiliza de tapadillo para hacer caja. Como dijo Pujol, fundador de esta empresa familiar, la pela es la pela. CDC, PDECat y JpC Las marcas comerciales del negocio separatista ES la primera vez, en los setenta y tres años de mi existencia, que me refiero a estos hechos y que obviamente no he vivido, y lo hago por el deslizamiento peligroso que está tomando el relato que se difunde a la población española, que no solamente omite datos y situaciones penosas de antaño, ahora lesivas para sus familias, sino que deforma el análisis real de la Historia, de una forma partidista, disolviendo lo que podría ser, en un estricto sentido, nuestra memoria transmitida por los que vivieron y padecieron la II República. Decía un significativo socialista, recientemente, que "hasta hace muy poco los ascensos a general en las Fuerzas Armadas españolas eran seguidos con inquietud por el peligro que dichos ascensos podrían significar para la sociedad española". La contestación a dicha aseveración, obvia y actual, no pudo ser otra que la de que las FAS españolas están absolutamente alineadas con los valores constitucionales y el respeto a las leyes. Sin embargo, en la España de 1936, con el Frente Popular en plena ebullición, una persona de derechas, bien vestida, con corbata, religiosa, con una profesión relevante, no digo nada si fuera militar, de uniforme, y que se significara en algún sentido, tenía muy pocas posibilidades de supervivir en el caos político persecutori, en el "terror rojo imperante", que en Madrid fue especialmente significativo. Le pasó a mi tía carnal, María Paz Martínez Unciti, con la diferencia de que se trataba de una muchacha de dieciocho años, que se debatía en Madrid en el peligroso otoño de 1936; hija de un militar, célebre por su dedicación a la ingeniería y al cervantismo, monárquico, de familia de cierta raigambre, pero que tuvo la "delicadeza" de fallecer en abril de ese año, si no probablemente hubiera sido de los primeros caídos; el citado progenitor había sido en Filipinas de los últimos, y en Marruecos se había batido, en su cometido del Arma de Ingenieros, al mando de un tren blindado que socorre el sitio de varias ciudades por los rifeños. María Paz compartía sus estudios de instituto con actividades caritativas y cooperativas para los represaliados políticos de ideología de derechas y desfavorecidos en general, elaborando productos artesanales y proporcionándoselos a los "refugiados a la fuerza" de aquella época de persecución en Madrid, en que los derechos humanos protegidos por la II República en sus textos fundamentales brillaban por su ausencia. Visitaba, a su edad, cárceles, pisos donde los más arriesgados albergaban a los de diferente pensamiento, recordando un tanto el ambiente, que tantas veces hemos visto en los medios, del gueto de Varsovia. Arriesgaba, sí, pero le animaba su juventud e ideología naciente, como reacción a la injusticia y al caos político imperante que polarizaba a gran velocidad la sociedad española. En una de esta peripecias de la joven María Paz, cuando abastecía de productos básicos a un refugiado en una embajada madrileña, una de sus actividades rutinarias, fue detenida por unos milicianos, sin ninguna credencial, y llevada por la fuerza a la temida checa de Fomento, regida en aquel entonces, por turno, por los partidos del Frente Popular que también se integraban en el temido CPIP, entre ellos el PSOE. Serían las siete de la tarde, en aquel tétrico lugar fue interrogada brutalmente, insultada, amenazada, ofendida y maltratada por un "experto" formado en la "checa soviética", que nada tenía que envidiar a la que, machaconamente, nos ofrecen los medios sobre las del mismo tipo nazis; el objetivo era la delación de los hipotéticos compañeros de María Paz, objetivo que no llegaron a conseguir y que bajo la amenaza de "pegarle un tiro en sus bonitos ojos verdes", pues era muy hermosa, la dejaron por imposible. Doce horas después, María Paz fue sacada de la checa, conducida "en el camión de la carne" según sus verdugos, hacia la carretera de Valencia, y allí, junto al cementerio del pueblo de Vallecas, asesinada de un tiro en la nuca, metodología soviética rápidamente asumida por la izquierda española radical. La II República, cuyo 88 aniversario de su instauración se celebra (hay que recordar que lo fue por aclamación en las grandes ciudades, que no sometida a referéndum; después, contados los votos, ganó la derecha monárquica en esas elecciones municipales), trajo, en su transcurso, sucesos impresentables de carácter político y social, irregularidades en las elecciones de febrero que habilitarían al infausto Frente Popular, el Levantamiento, la Guerra Civil, la dictadura, etcétera. Estos hechos no merecen, en absoluto, que se celebren esos fastos, si no se recuerda a los que sufrieron por la inoperancia política y el terror desencadenado, en especial a todos los muertos, en justicia, no a unos pocos. Ricardo Martínez Isidoro es General de División(R) "Con el Frente Popular en plena ebullición, una persona de derechas tenía muy pocas posibilidades de supervivir"

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