ABC MADRID 02-04-2019 página 8
- EdiciónABC, MADRID
- Página8
- Fecha de publicación02/04/2019
- ID1414466149
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"El caso de Open Arms me parece una injusticia muy grande. ¿Para qué se hace?, ¿para que se ahoguen?". Las palabras del Papa Francisco, que el pasado domingo denunció la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de impedir que el buque de rescate migratorio se eche a la mar, pusieron en evidencia a un Ejecutivo que, entre la demagogia y la hipocresía, trata ahora de combinar su buenismo con la responsabilidad, de nadar y guardar la ropa en una crisis que siempre ha tratado con electoralismo, en función de las encuestas. Las palabras del Papa Francisco, condicionadas por el enfoque de su entrevistador, Jordi Évole, y alineado con las demandas de Ada Colau, provocaron ayer la reacción del Gobierno, que no deja de chocar contra la Santa Sede, ya sea por los restos de Franco o por su imprevisible política de acogida, que va de las concertinas a las fiestas de bienvenida. "Es tremendamente injusto pretender llegar a la conclusión de que estamos dejando que se ahoguen", dice el ministro de Fomento, José Luis Ábalos. En referencia al desembarco de inmigrantes, Ábalos añadió que el problema es que "hay países que no lo permiten, como Italia, y que el Papa también conoce bien". El Gobierno topa con la Iglesia Polémica con el Papa por el Open Arms INÉS BAUCELLS El Open Arms, ayer en el puerto de Barcelona, donde permanece amarrado por decisión del Gobierno