ABC MADRID 01-04-2019 página 40

JUAN VICENTE BOO a bordo del avión del papa Durante el vuelo que le trasladaba de Rabat a Roma, el Papa Francisco se refirió a las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla y al muro de Trump advirtiendo de que "los constructores de muros, sean de alambre con cuchillas, o de ladrillos, serán prisioneros de los muros que hacen. Esta es la historia". El Papa hizo estas confesiones al ser preguntado por la entrevista que concedió al programa español de televisión "Salvados" y en el que le enseñaron un trozo de concertina. "Me conmoví, y después, lloré. Lloré porque no entra en mi cabeza, en mi corazón, tanta crueldad Ver ahogarse en el Mediterráneo, en lugar de hacer los puertos sean puentes ". Sin barreras Como había dicho en Marruecos, Francisco reiteró que levantar vallas y muros "no es el modo de resolver el gran problema de la inmigración. Yo entiendo que un gobierno con ese problema tiene una patata caliente en las manos, pero lo tiene que resolver de otra manera. Ese hilo con cuchillas ¡Me parecía no poder creerlo!". El Papa mencionó como prueba de crueldad una grabación clandestina, realizada en el norte de África, en la que traficantes torturaban a inmigrantes devueltos. Recordó que suelen vender a las mujeres y niños y matar a los hombres. Con palabras muy duras, el Papa denunció que "la Unión Europea no los deja entrar, los deja ahogarse o los expulsa sabiendo que muchos caerán en las manos de esos traficantes, que venderán a las mujeres y niños, y torturarán para esclavizarlos los hombres". Dominados por el miedo En cuanto a los aspectos políticos, Francisco lamentó que "tanta gente de buena voluntad, no solo católicos, están un poco dominados por el miedo, que es la predicación habitual del populismo. Se siembra miedo y después se toman las decisiones. El miedo es el inicio de las dictaduras". Refiriéndose a la toma del poder por Hitler, el Papa aconsejó "Recordemos Alemania!". Insistiendo en la responsabilidad de Europa, y refiriéndos e implícitamente a la venta de bombas a Arabia Saudí, el Papa afirmó que "si vende las armas para matar a los niños en Yemen, ¿como puede ser coherente? Lo digo en serio, Europa vende las armas". Respecto al abuso de menores, aseguró que "nosotros, en la Iglesia, haremos todo para poner fin a esta plaga". Al mismo tiempo alertó del crecimiento de los abusos de menores en la web oscura y de la pasividad de los gobiernos para hacer frente a esa violencia. Aborto y violación Muchos de estos problemas fueron abordados también en la entrevista concedida al programa de televisión español. Donde volvió a referirse a la imposibilidad de aceptar el aborto ni siquiera en una situación tan extrema como puede ser una violación. Francisco respondió con dos preguntas: "¿Es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es lícito alquilar a alguien que la elimine?", como si fuera un sicario. El Papa pidió ayuda y acompañamiento para estas mujeres que son víctimas. "Hay chicas solas que van a ser madres y se ha desplegado todo un trabajo de acompañamiento, de dignificación, una cosa muy grande". La rueda de prensa en el avión papal puso fin a un viaje de dos días en Rabat donde fue recibido con todos los honores por el Rey Mohamed VI. El Papa Franciso se despidió de la capital de Marruecos tras celebrar una misa multitudinaria en el estadio cubierto Moulay Abdellah. Diez mil personas se reunieron en estas instalaciones, un tercio de los católicos del país, en la que estaban representadas nada menos que sesenta nacionalidades. El Papa asegura que lloró después de ver las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla "No entra en mi cabeza, en mi corazón tanta crueldad", aseguró tras su regreso a Rab efe Francisco saluda a un grupo de mujeres al llegar al centro de servicios sociales de Temara en Rabat Desde la barriada pobre de Temara, en las afueras de Rabat, el Papa Francisco presentó el trabajo de tres religiosas españolas "como ejemplo de cristianismo real". Curan cada día a más de una docena de niños quemados por accidentes domésticos, dan de comer a un centenar, y enseñan a leer a las madres. Un coro de unos 40 niños muy pobres pero vestidos de fiesta con sus chilabas y caftanes de vivos colores saludaron al Papa con una canción. Francisco venía a ver a la hermana Gloria Carrilero "feliz de llevar 28 años sirviendo a los musulmanes", las otras dos Hermanas de la Caridad que llevan el Centro Rural de Servicios Sociales, las siete voluntarias y, sobre todo, los 150 niños que participan en las actividades. Por eso no hubo discursos durante el acto, simplemente fue saludando una a una a todas estas personas, sonriendo, acariciando, agradeciendo pequeños regalos de los pequeños y disfrutando el ambiente de cariño en un centro donde los cristianos, que son una minoría en el país, ayudan a los musulmanes más pobres de una barriada de chabolas de la capital. En la enfermería, las aulas y los comedores no hay símbolos cristianos, sino simplemente fotografías del Rey Mohammed VI, pues el centro está solo para ayudar. Evangeliza indirectamente a través del ejemplo de caridad, y por eso el Papa Francisco ha ido a visitarles, para que Marruecos vea lo que es el cristianismo. Tres monjas españolas en Rabat, "ejemplo del cristianismo real" Inmigración ilegal "La Unión Europea no los deja entrar, los deja ahogarse sabiendo que muchos caerán en manos de traficantes"