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ABC MADRID 29-12-2018 página 15
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC SÁBADO, 29 DE DICIEMBRE DE 2018 abc. es opinion OPINIÓN 15 LA ALBERCA A los cuatro vientos Sin Medalla a las Bellas Artes ALBERTO GARCÍA REYES Prosigue el ataque del sanchismo a la Fiesta De los autores de Yo prohibiría los toros (ministra Teresa Rivera) o En la España casposa todos tenemos que ser toreros o cazadores (ministro José Luis Ábalos) llega ahora el último ataque del Gobierno socialista a la tauromaquia, excluida de las Medallas de Oro a las Bellas Artes que otorga anualmente el Gobierno. Ya no puede quedar duda alguna de la campaña emprendida por el sanchismo contra la Fiesta, que pasa del insulto a la marginación como manifestación cultural. Y todo ello, se supone, con el aval del ministro de Cultura, José Guirao, lamentable cómplice silente de una operación que trata de liquidar la tauromaquia de la faz de España. BLANQUEAR LA DERROTA Díaz ha dejado moribundo al PSOE y Sánchez firmará el deceso cuando se baje del Falcon E José Guirao, ministro de Cultura y Deportes I. GIL Compra de EDM El Grupo Mutua continúa su expansión El Grupo Mutua prosigue su expansión territorial y la diversificación de sus productos. Su última operación de compra del 30 por ciento del capital de EDM, que gestiona un patrimonio de casi 4.000 millones, da muestras de ello. En la última década Mutua ha incrementado su volumen de patrimonio en más de un 150 por ciento, lo que le ha permitido ser el mayor gestor de fondos de inversión fuera de los grupos bancarios. Asimismo, aquella vieja aseguradora que centraba su negocio en Madrid se ha vigorizado con un notable crecimiento territorial. Sede de Mutua Madrileña RAFA ALBARRÁN El socialismo vasco Limpiar a Otegui ensucia al PSOE El socialismo tradicional (o el tenido por tal) ha reaccionado críticamente contra la operación de blanqueo de Otegui emprendida por el sanchismo, con la inestimable ayuda de Zapatero. Lo sintetizó ayer el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, al asegurar que en mi vida me haría una foto con ese terrorista multirreincidente, a diferencia de la dirigente del PSE, Idoia Mendía, que incluso se presta a brindar con él en la portada de El Diario Vasco. No será José María Múgica, hijo del asesinado Fernando Múgica, el único militante que pedirá la baja. Al oído DE PERFIL El estado de salud de Eduardo Zaplana y la negativa de la juez a permitir su excarcelación han hecho aflorar, una vez más, las dos almas del PP valenciano. Por mucho que la dirección de Génova haya pedido la salida de prisión del exministro, la regional se ha limitado a subrayar su respeto a las decisiones judiciales. Mientras, un sector del partido en Valencia sigue activando campañas en las redes para que sea tratado fuera de Picassent. N la derrota se retratan todos los mediocres: engreídos, soberbios, ignorantes, chabacanos, impertinentes... Cuando Susana Díaz desembarcó en el Hotel Ritz en la precampaña de las generales, su falso halo de solidez intelectual encandiló a quienes no la habían tratado nunca porque iba vestida con la estola del triunfo. Ella irrumpió en la política nacional tratando de aparentar una solvencia completamente impostada, haciéndose pasar por la sultana de Andalucía cuando sólo era una niña mimada que había heredado el patrimonio de sus antepasados y que carecía de capacidad y valores para mantenerlo. Susana ha sido la perdición del socialismo andaluz porque se ha creído mejor que sus padres, que fueron quienes construyeron el emporio, y ha dilapidado todo su legado. Suele ocurrir con las terceras generaciones de casi todos los negocios. Díaz no llegó a la política desde la nada, sino desde la cuna. Subió a lo más alto intrigando. Dio más importancia a la fontanería del partido que a su propia formación académica. Y se encaramó al poder en una operación de blanqueo que ha terminando hundiendo al PSOE en su propio paraíso. Por eso su reacción al pacto del cambio en Andalucía está siendo, antes que pueril, arrabalera. Porque ahora, en el fracaso, ha emergido su verdadero talante vulgar, su vaciedad teórica, su ineptitud práctica y, sobre todo, su pequeñez política. Susana Díaz malvive estos días en su propia trivialidad. Ha dejado al PSOE moribundo el parte de defunción lo firmará Pedro Sánchez cuando no tenga más remedio que bajarse del Falcon no sólo por su gran caída en las urnas, sino porque está exhibiendo su incapacidad para levantarse con dignidad y aceptar su destino. Su última orden delata su verdadera condición soez: que todo el partido repita, con melodía de papagayo, que el acuerdo entre el PP, Ciudadanos y Vox es el pacto de la vergüenza y que están llevando a cabo una operación de blanqueo del fascismo. Lo dice quien trató de blanquear el escándalo de los ERE diciendo primero que era cosa de cuatro golfos y después que sólo era un tema administrativo; quien blanqueó el uso de dinero público en burdeles ocultando la información al juzgado; quien blanqueó los problemas de la Educación detectados en el informe Pisa acusando al PP de decir que los niños andaluces eran más torpes; quien blanqueó las listas de espera en la sanidad pública metiendo camas en los pasillos de los hospitales y obligando a los médicos a dedicar sólo cinco minutos a cada paciente; y sobre todo quien blanqueó el pacto infame de su partido con etarras, independentistas y populistas de la extrema izquierda para lograr la presidencia del Gobierno sin respetar la decisión de los votantes. Susana Díaz se ha inculpado con su actitud descortés como una mediocre que ha amortajado a su partido. Porque no ha entendido que Andalucía ha ido a las urnas con un cubo de cal para blanquear su fachada como medida sanitaria contra la peste moral que ha traído este PSOE a España.

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