Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 25-11-2018 página 14
ABC MADRID 25-11-2018 página 14
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 25-11-2018 página 14

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página14
Más información

Descripción

14 OPINIÓN VIDAS EJEMPLARES PUEBLA DOMINGO, 25 DE NOVIEMBRE DE 2018 abc. es opinion ABC LUIS VENTOSO IPURÚA Y EL IGUALITARISMO En contra de lo que está en boga por aquí, no todos somos iguales E N España está en alza el igualitarismo. Pero en su peor acepción: igualando a todos a la baja. Parece legítimo proteger a los que han recibido peores cartas en la lotería de la cuna, o tienen menos talento, o se ven volteados por las contrariedades ingobernables de la vida, que nos pueden arrollar a todos. Europa lo resolvió con un extraordinario invento, el colchón del Estado del bienestar, que garantiza sanidad y educación públicas, paga por desempleo y pensiones. Una gran conquista que hoy hace suya también la derecha (de ahí la penuria de la socialdemocracia, que se ha quedado sin el monopolio de su idea- fuerza y ya no se le ha ocurrido otra, salvo su creciente obsesión con las minorías en detrimento de lo que impulsa a los países prósperos, que es la clase media familiar) En la sociedad española se está produciendo un cambio cultural que tiene bastante que ver con nuestro pecado endémico: la envidia. Crece la desconfianza o directamente el odio hacia aquel que triunfa. Se recela del éxito ajeno, que siempre se escruta con una lupa empañada de sospecha. Se desprecia el esfuerzo. Nos cuesta admitir que si una persona alcanza un gran bienestar suele ser porque a un montón de talento le ha sumado un montón de trabajo. El partido comunista- populista Podemos es el epítome de esa manera chata y rencorosa de ver la vida. No buscan tanto que mejoren los de abajo como propinarles una patada en la espinilla a los de arriba, la casta retorcida que exprime a la beatífica gente No sueñan con una sociedad más rica, sino con una sin ambiciones y subvencionada. Esa subcultura del igualitarismo a la baja tiende a contaminarlo todo. Andalucía es un claro ejemplo, pero hoy vamos a viajar a Ipurúa: Al Real Madrid, el club con mejor palmarés del mundo, le cayeron ayer tres roscos en Ipurúa, un estadio de 8.000 asientos en un pueblo de 27.300 vecinos. El Eibar aprobó en su última junta un presupuesto de 45 millones. El Real Madrid, uno de 752. El presidente del Madrid, tal vez de modo inconsciente, ha sucumbido al virus igualitario, despreciando alegremente el talento. Cristiano Ronaldo era un chuleta y tal vez un borde, pero bordaba su trabajo. A efectos prácticos es el mejor futbolista del mundo. En el Madrid no bajó jamás de 25 goles por Liga. En sus nueve temporadas marcó 451 tantos, algo inaudito (el famoso Raúl logró 323 en dieciséis temporadas y el mítico Di Stéfano, 308 en once) Pero como hoy en España todos valemos lo mismo, que se largue Ronaldo, que da igual, que ya marcarán los chicharros Benzema, entre una toña de coche y otra; Bale, entre lesión y lesión, y Asensio, que aún no ha empatado con nadie. ¿Y que se va Zidane? Nada. Traemos a Lopetegui, que entrenó al Rayo (y lo echaron) y al Oporto (y lo echaron también) ¿Y que como era de esperar pincha el tal Lopetegui? Naa. Aquí todos somos iguales: ponemos al entrenador del Castilla, que es un fenómeno y además filosofa a lo Valdano. Ay, pero como bien percibió el viejo liberalismo, no todos somos iguales. A mi Ronaldo tampoco me cae bien. Ni Hemingway. ¡Pero qué novelas escribía aquel patán! PROVERBIOS MORALES JON JUARISTI HADDOCK En España, la tierra de Cervantes y Quevedo, el insulto es un arte en decadencia L A presidenta del Congreso, Ana Pastor, furiosa por la frecuencia con que sus señorías se tachan mutuamente de golpistas o fascistas, ha amagado con eliminar las ocurrencias de tales epítetos del Diario de Sesiones, si bien todo ha quedado finalmente en que se registrarán entre claudátores o corchetes. Me parece una solución gazmoña y ridícula que sólo servirá para complicar la vida a los sufridos estenógrafos (estenógrafas en su mayoría) Habría merecido la pena, puestos a prohibir su mención directa, sustituirlos por emoticonos de sapos y culebras, para deleite de futuros investigadores de la historia parlamentaria, que podrían así dar rienda suelta a la parte verbal más guarra y reprimida de su imaginación. Más absurdo aún es el hecho de que Ana Pastor se ofenda porque algunos diputados ¿o todos? la motejen por lo bajinis de institutriz ¿Desde cuándo institutriz es una injuria? Pese a las eruditas elucubraciones al respecto de la lingüista Lola Pons en El País el estereotipo literario de la institutriz no tiene que ver con el machismo, aunque en España arrastre connotaciones de anglofobia, como la Miss Nelly de Elena Fortún o las del Neguri de Sánchez Mazas (curiosamente, la institutriz literaria más real de aquel Neguri, la novelista Kate O Brien, la de los Areiza, era irlandesa, no inglesa) En fin, Pons confunde institutrices con niñeras y mezcla a Mary Poppins con la señorita Rottenmeier (ambas, por cierto, son criaturas de sendas autoras, Travers y Spyri) ¿Se ofendería Ana Pastor si la llamaran Ana Poppins? En España, el insulto es un arte en decadencia, como todo, desde el Siglo de Oro. El último gran artista del insulto fue Baroja, al que mi amigo Mariano Zabía, en su gran ensayo barojiano recién aparecido La sensación de lo ético Pamplona, Ipso, 2018) compara, en lo que a esta materia se refiere, con el Capitán Archibald Haddock de las aventuras de Tintín. Sobre Haddock, por cierto, cayó el estigma de que imitaba el estilo injurioso del Céline antisemita de Bagatelles pour un massacre Lo que más se acerca al abigarrado estilo de Haddock en la España actual es el de Jiménez Losantos, que a veces roza lo sublime, como cuando afirma que los socialistas estafan como beduinos sedientos Haddock es una fuente inagotable de inspiración para quien desee especializarse en el género. De uno de sus ejemplos más conmovedores, cretino de los Alpes dirigido a Tornasol en El tesoro de Rackham el Rojo ha derivado Antoine de Baecque su magistral Histoire des crétins des Alpes (París, Vuibert, 2018) altamente recomendable. Otro que recurría a menudo al mismo insulto era Federico Krutwig (1921- 1998) ideólogo de ETA que montó un movimiento separatista en Val de Aosta, región pródiga en cretinos con bocio. Krutwig, por cierto, mantuvo correspondencia en alemán (lengua de su familia) con Carl Ambos estaban casados con serbias. Hay una fotografía del Krutwig adolescente en pantalones de golf, tomada en Dusseldorf, en la que parece la viva estampa de Tintín, mucho más que León Degrelle en sus postureos tintinescos de adulto inmaduro. Como y Julien Freund, Krutwig pensaba que sin un enemigo mortal no hay política que valga. Yo también lo creo, pese a Krutwig, y creo que en España, afortunadamente, vuelve a imponerse la evidencia de que siempre hay enemigos que no te dejarán cultivar tu jardín en paz, como espetó Julien Freund a un melifluo Jean Hyppolite. Tan blanducho, el sedicente hegeliano, como estas señoras de la derecha que piensan que todos tenemos que ser amiguitos y amiguitas. En esto, deberían aprender algo de las Portavozas.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.