ABC MADRID 04-11-2018 página 48

48 SOCIEDAD DOMINGO, 4 DE NOVIEMBRE DE 2018 abc. es conocer ABC JOSÉ FRANCISCO SERRANO OCEJA EL ERROR DEL GOBIERNO CON LA IGLESIA En Roma han saltado las alarmas y en España muchos obispos comienzan a inquietarse L a política es un arte que, desde hace siglos, se practica de forma exquisita en la curia vaticana. Coincidente con el Gobierno de Rajoy, los obispos españoles hicieron un voto de silencio público y se dedicaron a las cuestiones domésticas, en particular a las sociales, que es lo que caracteriza a este pontificado. Se instalaron en una zona de confort que les permitía digerir con calma los nuevos vientos del Papa Francisco que, sobre España, traía claras instrucciones de no a la intervención política En esas estábamos cuando llega Pedro Sánchez, alentado por el radicalismo de Podemos, y se empeña en una agenda trampa contra la Iglesia, actualizando lo peor de la música de Zapatero: la legalización de la eutanasia, la asignatura de Religión en la escuela, las trabas a la educación concertada, la oposición al proceso legal de las inmatriculaciones, la cantinela de los privilegios fiscales, la despenalización de los delitos de odio contra las religiones y, por último, la exhumación (también trampa) de los restos de Francisco Franco. Y para más inri el chantaje permanente de la denuncia de los Acuerdos entre la Iglesia y el Estado y la campaña de la pederastia, que pretende, entre otros efectos, hacer de la Iglesia una institución odiosa para la sociedad. Una estrategia alentada en voz baja desde determinadas terminales del poder. Y en esas estamos cuando el Gobierno de Pedro Sánchez comete el error de llevar al Vaticano sus dislates de la forma más torpe posible. En Roma han saltado las alarmas y en España muchos obispos comienzan a inquietarse, en vísperas de un proceso de renovación de cargos en la Conferencia Episcopal. Entre otras razones, porque, también con el tema de Franco a estas alturas, lo que está en juego es la libertad de la Iglesia. Porque una cosa es pretender salirse del carril de la política, tender puentes con la izquierda y marcar distancias con la derecha política y sociológica, como han pretendido algunos; y otra, ver cómo se deslegitima la función histórica y social de la Iglesia en la sociedad española, las posibilidades reales de ejercer su misión en libertad. Flores y velas frente a la sinagoga de Pittsburgh, donde 11 personas fueron asesinadas el pasado 27 de octubre AFP Gab, el Twitter racista o refugio de los radicales contra Silicon Valley El asesino de la sinagoga de Pittsburgh adelantó su intención en una minoritaria red social, ahora inaccesible J. M. SÁNCHEZ MADRID cio Gab permite a sus usuarios leer y escribir mensajes multimedia de hasta 300 caracteres, que se llaman gabs Esas publicaciones se pueden votar para darle mayor relevancia al estilo de otro foro mundialmente conocido, Reddit. Cualquiera puede decir allí lo que desee, sin restricciones. Existe una sensación de impunidad en internet. A medida que la conversación se ha trasladado a las redes sociales, la pugna entre libertad de expresión y la protección de uno de los pilares fundamentales de internet, el anonimato, se ha recrudecido. Las grandes plataformas sociales como Facebook o Twitter han aprendido la lección, por lo que los discursos extremistas han buscado refugio en otros servicios alternativos. Es el caso de Gab. La hasta ahora desconocida red social permanece inaccesible temporalmente. Gab se ha convertido en el altavoz de las verdaderas intenciones de Robert Bowers, de 46 años, acusado de perpetrar una masacre en una sinagoga de Pittsburgh (EE. UU. durante un rezo el pasado 27 de octubre. El tiroteo se saldó con 11 muertos y 6 heridos. El asesino dejó plasmado su macabro plan en esta plataforma, una especie de Twitter, que ha cobrado relevancia como herramienta de discusión de simpatizantes de ultraderecha. En los últimos años, de manera discreta y casi silenciosa, ha venido ganando fama. Este año reunió 5 millones de dólares en inversión privada. La historia de servicio digital se remonta a hace dos años, cuando nació oficialmente coincidiendo con la limpieza de Twitter y Facebook en torno a cuentas que fomentaban el odio. Con el lema de sin censura el servi- ñola ha trabajado para debilitar su presencia, pero todavía se producen casos singulares a diario. Este perfil de usuario, que se dedica a provocar y a polemizar, se ha trasladado a otros servicios de corte más minoritario. Gab es un claro ejemplo de ello. El principal sospechoso en el tiroteo de la sinagoga ha mantenido una cuenContra el monopolio ta activa y verificada en Gab, donde La pretensión de su creador, Andrew mostraba un código (14 88) empleado Torba, era alumbrar una plataforma que por grupos neonazis. Días antes de su contrarrestara el monopolio de las gran- crimen, Bowers publicó una dura crídes redes sociales. Creamos Gab con tica contra la Sociedad de Ayuda al Inel propósito de desahogarnos y no para migrante Hebreo (HIAS) organización matar. Esa no era nuestra insin ánimo de lucro, que ayutención explicó Utsav Sanda a los refugiados judíos a duja, exjefe de operaciones trasladarse a EE. UU. Su de la polémica red social. mensaje cobra mayor reCon unos 450.000 usualevancia tras los asesinarios registrados 800.000, tos: Los judíos son hisegún otras fuentes el jos de Satanás Estos objetivo cuando se lanzó mensajes, publicados el era el de atraer a usuarios 29 de septiembre, se han conservadores y nacionalisincorporado a la investigatas. Pero pronto se llenó de ción. Está acusado de 44 cardiscursos radicales y antisegos federales, que le pueden Logo de Gab mitas. Atrajo a neonazis. Y se llevar a la pena capital. El usuario publica implantó la ley del más fuerLa red social ha aseguragabs o mensajes te. De hecho, el portal ha sido do que tomó medidas ráde 300 caracteres, calificado como el lugar fapidas y proactivas para poque el resto de vorito de usuarios contronerse en contacto con la pousuarios vota vertidos que han sido expullicía tras confirmar la sados de servicios populares identidad del sospechoso, como Richard Spencer, Mike antes de suspender la cuenCernovich o Alex Jones, todos ellos eri- ta. Gab desaprueba y condena los acgidos en los últimos tiempos como ico- tos de terrorismo y violencia reza el nos de los supremacistas blancos en texto. A raíz de ese caso, varios proEE. UU. veedores han retirado sus campañas En la actualidad, y a raíz de los úl- de publicidad. Otras firmas de Silicon timos escándalos, las principales pla- Valley como Google o PayPal piden el taformas sociales han aceptado que boicot, aunque la compañía quiere sees necesario poner coto a los usuarios guir activa: Somos la startup más cenmás radicales y a los llamados trolls surada y difamada de la historia, lo perfiles que se dedican a propagar el que significa que somos una amenaodio y el insulto. La legislación espa- za a la oligarquía de Silicon Valley